El Tribunal de Cuentas sorprendía en junio del año pasado con una decisión durísima sobre los líderes independentistas, a los que imponía un embargo millonario. Entre los 34 afectados estaban, por ejemplo, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, a los que se les exigía una fianza de dos millones de euros, y el también expresident Artur Mas, en cuyo caso ascendía a casi 3 millones de euros. La cantidad exigida a cada uno tiene que ver con el papel que habrían jugado en la presunta malversación que acompañó a la acción exterior desarrollada por la Generalitat entre 2011 y 2017.
En ese momento, la Generalitat trató de cubrir esos avales a través del Institu Català de Finances pero la iniciativa también fue rechazada por el tribunal. Ahora, la Sala de Justicia del mismo, tras la renovación de sus miembros pactada por PSOE y PP hace cuatro meses, tumba la propuesta de la instructora, Esperanza García, contraria a que el Institut Català de Finances pudiera aportar esos avales. Por tanto, será la Generalitat, a través de este órgano, quien satisfaga esa cantidad, por lo que los políticos afectados no verán embargados sus bienes.