J.Q.
El pasado sábado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, y la delegada del Gobierno en la Comunidad, Mercedes González, fueron recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano. Según reveló posteriormente Ayuso, el Sumo Pontífice pidió a los tres mandatarios que piensen “en el pueblo por delante de las ideologías” y que “haya unidad”. “Estaba muy interesado por los barrios, por las personas que tienen más dificultades”, desveló la presidenta autonómica en la Plaza de San Pedro una vez finalizado el encuentro. Ayuso indicó que había comentado al Papa que muchos madrileños le pedían que “le transmitiera el cariño y la cercanía del pueblo de Madrid”
La visita tuvo lugar con motivo del Año Santo de San Isidro, y fue organizada por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. Ha sido una cita que Ayuso y Almeida, en plena pugna con Vox, han utilizado para remarcar su perfil católico. Sin embargo, la visita al Papa no fue ni mucho menos un éxito rotundo para los populares, especialmente en el caso de Almeida. El alcalde de Madrid tuvo un momento incómodo con Francisco durante su saludo al Santo Padre. El argentino se refirió a Almeida como “el heredero de la gran Carmena”, para disgusto del actual dirigente. No obstante, el alcalde indicó posteriormente que, pese a estas palabras del Papa, no cree que “los madrileños echen de menos” a la anterior alcaldesa.