J.Q.
El PIB de la zona euro se mantuvo estable en los últimos meses del 2022, mientras que el del conjunto de la UE descendió un 0,1%, según informó este miércoles Eurostat. Estos datos suponen un frenazo al crecimiento de los meses previos.
Las tasas son una décima inferiores a las que este mismo organismo había estimado para el último trimestre del año. Pese a que desde Bruselas llevan semanas descartando una posible recesión, este dato final negativo sobre el crecimiento de los Veintisiete siembra la duda. No obstante, todo parece indicar que, en todo caso, la UE entrará en una recesión técnica, que poco tiene que ver con la recesión económica que tanto acostumbramos a escuchar. La recesión técnica no acarrea la inestabilidad de los mercados y el decrecimiento del conjunto de la economía que implica una recesión económica. No obstante, sí suele traer consigo un periodo malo para la inversión.
España fue la que mejor tasa de crecimiento experimentó de las grandes economías con un +0,2%, seguida por Francia con un +0,1%. Alemania e Italia, por otro lado, registraron un decrecimiento del -0,4% y -0,1%, respectivamente.
El final del año fue bueno para países como Grecia, Chipre o Malta, con un crecimiento del +1,4%, +1,1% y +1.2% respectivamente. Polonia (-2,4%), Estonia (-1,6%) y Finlandia (0,6%) registraron los peores datos.
No obstante, si comparamos los datos con el mismo periodo del año 2021, el crecimiento de la zona euro fue del 1,8 y 1,7% respectivamente. España creció el último trimestre del año pasado un 2,7% en relación a este mismo periodo de 2021.