M.P.
La abstención del PSOE ha hecho que el Congreso de los Diputados no haya aprobado la tramitación de la proposición de ‘Ley Trans’ esta semana. Sin embargo, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha prometido que seguirá luchando por la autodeterminación de género.
Esta proposición de ley fue promovida por ERC, Más País, JxCat, la CUP, Compromís y Nueva Canarias, con el apoyo de UP y el rechazo del PSOE, que continúa pidiendo mayor seguridad jurídica al texto, igual que al proyecto de ley redactado por el Ministerio de Igualdad, todavía sin el acuerdo de socialistas y morados para ser aprobado en Consejo de Ministros. El objetivo de la denominada ‘Ley Trans’ es despatologizar la transexualidad y regular la autodeterminación de género. Además, permite el registro del cambio de género sin necesidad de informe médico, algo a lo que los socialistas se oponen, especialmente la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
Al igual que la diferencia de criterios entre los socios de Gobierno tiene bloqueado el proyecto de ley en el Consejo de Ministros, las votaciones en el Congreso a la proposición han impedido su tramitación. Mientras que la mayoría de partidos de izquierdas, junto con Ciudadano,s han votado a favor, el PP y Vox se han posicionado en contra. El voto decisivo lo ha tenido el PSOE, que ha decidido abstenerse en lugar de apoyarlo, lo que ha ha dejado la propuesta de ley en vía muerta.
La sesión y las votaciones han evidenciado aún más la división a este respecto en la coalición de Gobierno, dadas las diferencias entre los socialistas y Unidas Podemos. Por eso, Irene Montero se ha dirigido a las personas trans pidiéndoles perdón y ha afirmado que “sus derechos van a ser ley en esta legislatura”. En esta línea, UP espera que el bloqueo a la Ley Trans se solucione antes del día mundial del Orgullo, que se celebra a principios de julio.
El PSOE, por su parte, se ha apoyado en que la ley no tiene garantías jurídicas. Susana Ros, diputada en el Congreso del PSOE, ha afirmado que “el Partido Socialista va a seguir trabajando por los derechos del colectivo LGTBI con seriedad y rigor constitucional”. Otros partidos de izquierda como ERC o Compromís han calificado la postura de los socialistas como “un voto Poncio Pilato”.
En cuanto a la derecha, Vox ha seguido con su posición en contra y el Partido Popular también ha alegado que no hay garantías constitucionales. Sin embargo, Ciudadanos ha recibido aplausos por parte de la izquierda tras su voto a favor.