Javier Quintana
La coalición liderada por Giorgia Meloni gana las elecciones en Italia y gobernará uno de los países más importantes de la UE en un nuevo triunfo de la ultraderecha en Europa. El centroizquierda italiano queda muy mermado y la extrema derecha de países como España, con Vox como referencia, encuentran aliento en una líder triunfante con la que comulgan y colaboran.
Las elecciones en Italia dejaron el pasado domingo unos resultados que no por esperados dejan de ser sorprendentes. La coalición de derechas liderada por Hermanos de Italia, con Giorgia Meloni a la cabeza y secundada por la Liga de Matteo Salvini y el partido Forza Italia de Silvio Berlusconi cosechó un triunfo absoluto. La coalición logró el 44% del voto escrutado, un resultado holgado que permitirá a la ultraderecha gobernar la Cámara Baja y el Senado, gracias a un sistema electoral italiano que beneficia a las grandes coaliciones. El partido de Meloni fue además la fuerza más votada, con un 26% en ambas cámaras, en unas elecciones que registraron la participación más baja de la historia de la República de Italia con un 64%. La victoria es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que hace solo cuatro años la formación de Meloni obtuvo poco más del 4%.
La segunda fuerza en el Parlamento será el Partido Democrático de Enrico Letta, que no llegó a superar el umbral del 20%. En suma, la coalición de centroizquierda se queda en el 26% de los votos, signo evidente de la crisis que este movimiento sufre en suelo italiano. El silencio electoral estipulado por la ley italiana las dos semanas previas a la cita con las urnas, durante las cuales se prohíbe realizar sondeos o encuestas, daba esperanzas de una posible remontada. Sin embargo, el descalabro de Letta se consumó en la noche del domingo.
Así pues, Meloni se erige como la primera mujer al frente de un gobierno en Italia. “Es una noche de orgullo, de revancha”, declaró la líder de la ultraderecha tras conocerse los resultados. Lo más cerca que había estado hasta ahora la ultraderecha italiana de llegar al poder fue en 1996, cuando Alianza Nacional (partido heredero del Movimiento Social Italiano, creado en 1946 por fieles de Mussolini y en cuyos fundadores se inspira Meloni) se ganó la confianza del 15,7% de los votantes.
“Espero que mi victoria marque el camino del triunfo de Vox en España”
Meloni tuvo un hueco en la campaña para lanzar un mensaje a sus socios en España. “Espero que mi victoria marque el camino del triunfo de Vox en España”, declaró la líder de Hermanos de Italia en una entrevista a la agencia EFE. No ha sido la primera muestra de apoyo de la italiana hacia la ultraderecha española. El pasado 12 de junio viajó a Marbella para asistir a un mítin de Macarena Olona, candidata a la Junta de Andalucía en las últimas elecciones autonómicas, donde también participó el líder de la formación, Santiago Abascal.
Han sido numerosos los piropos que Vox y Hermanos de Italia han intercambiado en los últimos tiempos. “Con Vox tenemos una colaboración sólida”, declaró la propia Meloni
Meloni dio un discurso aquel día que llamó la atención por su agresividad y que no gustó en su partido, que en ese momento trataba de mostrar un aire algo más moderado. Han sido numerosos los piropos que Vox y Hermanos de Italia han intercambiado en los últimos tiempos. “Con Vox tenemos una colaboración sólida”, declaró la propia Meloni en una entrevista a El Periódico de España hace unas semanas. Abascal y Meloni han compartido mesas redondas y congresos, como el ultracatólico Congreso Mundial de las Familias. Ambos partidos forman parte además del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el Parlamento Europeo.
La victoria de Meloni supone un gran respaldo para el proyecto de Vox en España, justo cuando las últimas encuestas apuntan a la baja a la formación de Abascal de cara a las próximas elecciones tras la ruptura con Olona.
Aire fresco para Abascal y, ¿una oportunidad para Sánchez?
Cuando todo parecía indicar que este conflicto entre el partido y la ex diputada catapultaría al PP, la victoria de la coalición de Meloni en Italia puede suponer un cambio de paradigma en España.
Y es que el golpe para los populares puede ser doble. Por un lado, que continúe el auge de la ultraderecha en Europa tras este nuevo triunfo en Italia puede dar alas a Vox, sus homólogos en España. Pero es que esta victoria de Meloni podría incluso beneficiar a un demoscópicamente mermado Pedro Sánchez. Es previsible que las relaciones entre la Comisión Europea e Italia se compliquen de aquí en adelante. “Si alguien quiere seguir el camino de Hungría y Polonia, tenemos instrumentos para actuar”, ha advertido la presidenta Ursula von der Leyen. Si a esto le sumamos la animadversión que Meloni ha mostrado con Francia, o la preocupación de Alemania con este nuevo gobierno italiano, Pedro Sánchez (secundado por el ministro portugués, António Costa) podría convertirse en el principal baluarte del europeísmo en el sur de Europa, dándole un papel más protagonista en la política europea y mejorando las relaciones exteriores con países clave como puede ser Alemania.
En definitiva, los resultados en Italia podrían ser una mala noticia para Núñez Feijóo.
La victoria de Meloni, por otro lado, tampoco tiene por qué suponer un paso atrás en las relaciones de España con Italia. Pese a que, obviamente, los gobiernos de ambos países tienen desavenencias ideológicas, pueden también tener puntos en común, como la construcción del gasoducto submarino entre Barcelona y Livorno, que defiende Meloni.
Solo queda esperar para ver las consecuencias que este nuevo triunfo del neofascismo en Europa tiene para España y el continente. El triunfo de Hermanos de Italia se suma a la buena salud de la que goza esta tendencia política en países como Polonia, Hungría, Suecia o Francia.