Claudia Arias.
El único debate electoral a cinco preliminar a las elecciones generales se celebrará finalmente el próximo 4 de noviembre. En él se verán las caras Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal, estará organizado por la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión y lo moderará su presidenta, María Casado.
La Academia ha señalado que abrirá la señal para que todas aquellas emisoras de radio y televisión que lo deseen lo puedan retransmitir, al igual que se hizo en los debates de las elecciones de los años 2008, 2011, 2015 y 2016. A diferencia de los pasados comicios de este 2019 que se celebraron dos debates uno en el plató de RTVE y otro en el de Antena 3.
PSOE y PP finalmente se han puesto de acuerdo en la fecha en la que tendrá lugar el debate electoral. El partido de Casado insistía en que fuera el día 5 de noviembre por temas de agenda y también para poder incluir en el debate las cifras del paro que se publican justo ese día. Además proponían un debate cara a cara entre Pedro Sánchez y Pablo Casado, pero el líder del Partido Socialista solo aceptaba un único debate y que se realizara el día 4. El Partido Popular ha cedido “ante la nula disposición del PSOE a celebrarlo otro día”. El resto de partidos no ha puesto ninguna objeción ante la fecha elegida.
Este es el único debate que se va a celebrar de cara a las elecciones a diferencia de los pasados comicios generales en los que se realizaron dos debates, esto se debe a la reducción del periodo de campaña electoral, ya que solo dura 8 días en lugar de los 15 habituales, pero también a la negativa de Pedro Sánchez de hacer más de un debate. Ya supuso polémica la celebración de dos debates en las elecciones de abril pero en esta ocasión Sánchez finalmente accedió a acudir a ambos.
Debates en solera
Sin duda alguna los debates electorales siempre dan mucho que hablar, especialmente desde que en 2015 se pasó de un bipartidismo en los debates entre los líderes de PSOE y PP a la incorporación de nuevas fuerzas políticas como Ciudadanos y Unidas Podemos, y en el caso de estos comicios, Vox. Con los debates a cuatro, y en este caso a cinco, es más complicado que exista un claro ganador, como ya sucedió en los debates del 28-A en los que la mitad de las opiniones apuntaban que el ganador era Rivera y la otra mitad que lo era Iglesias.
Como ya se ha podido comprobar, la mayoría del tiempo durante los debates los líderes políticos se dedican a criticar las acciones y las nuevas propuestas de sus contrarios en lugar de defender su propia estrategia política, además de estar constantemente interrumpiéndose los unos a los otros.
En los debates electorales anteriores se trataron temas de ámbito económico como el paro, la subida de impuestos o las pensiones; también temas sociales como los casos de violencia de género, el aborto o la eutanasia. Se habló del problema de la inmigración y también de educación y sanidad. Por supuesto también estuvo presente el tema de Cataluña como viene siendo casi costumbre en las intervenciones políticas desde el 1-O en 2017, a pesar de que aún no se sabía nada acerca de la sentencia del procés. Además de que cada uno de los candidatos cuenta con un minuto al final del debate para dar un breve discurso de campaña.
El estreno de Abascal

Este es el primer debate electoral que contará con cinco líderes políticos y no cuatro como en ocasiones anteriores. El líder de Vox, Santiago Abascal, esta vez sí participará en el debate debido a que su partido ya tiene representación parlamentaria en el Congreso. Esto fue lo que se alegó para que Abascal no participase en los debates electorales de las pasadas elecciones del 28 de abril y es por esta misma razón que Íñigo Errejón, cabeza de lista de Más País para estas elecciones, no podrá participar en el debate previo al 10-N.
Será la primera vez que se vea a Santiago Abascal enfrentándose a sus oponentes políticos, y se da en una situación la cual podría ser beneficiosa para Vox. Las encuestas electorales les sitúan entre la tercera y la cuarta fuerza política más votada por lo que el debate es una oportunidad para que Abascal mantenga esas cifras de cara a los comicios.
El debate del 4 de noviembre puede acabar siendo una argumentación por parte de todos los líderes políticos de porque su partido es la mejor opción para salir de este bloqueo político que vive desde hace cuatro años nuestro país.
Sin duda uno de los temas candentes del debate será la situación que se está viviendo estas últimas semanas en Cataluña tras la sentencia del procés, algo que, en especial Albert Rivera, ya destacó en el debate anterior y también lo viene haciendo durante toda su campaña electoral.
Otro de los más que probables temas que tratarán en el debate será la exhumación de Franco algo que será también motivo de reproche por parte de los partidos de derechas, especialmente Vox, ya que lo consideran como “una profanación a una tumba”.
Según las últimas encuestas electorales los votantes han cambiado de posiciones respecto a los resultados del 28-A, y todo apunta a que el Partido Popular va a recuperar escaños, acercándose al PSOE y que Ciudadanos puede quedar por debajo de Unidas Podemos e incluso de Vox; por lo que este debate es la última oportunidad que tienen los líderes de cada partido para proponer unas medidas para conseguir ganarse el voto de los españoles y cambiar los resultados que se esperan según las encuestas.