Teresa Carreras
Esta semana se cumplen cien días de la agresión de Rusia a Ucrania. José Enrique de Ayala, antiguo jefe del Estado Mayor del Eurocuerpo, general de Brigada retirado del ejército español y analista de la Fundación Alternativas, asegura a ‘El Siglo’: “Cuando el presidente Putin consiga dominar completamente el Dombás, en el este del país, y, posiblemente, el corredor hasta Crimea, que ya controla, los rusos estarían dispuestos a sentarse en la mesa de negociación”. De Ayala cree positiva la solidaridad europea hacia Moldavia que Pedro Sánchez llevará a su presidenta, Maia Sandu, en su visita este primer viernes de junio.
¿Cuál es su análisis geoestratégico para conseguir un alto el fuego que satisfaga a ambas partes, pero sobre todo al presidente Putin?
Los objetivos iniciales sólo los sabe el Estado mayor ruso, el Kremlin y su presidente. Después de haber analizado la situación minuciosamente no creo que Rusia tuviera la intención de invadir toda Ucrania. Actualmente continúa con su ofensiva para ocupar completamente el Dombás (las provincias de Donesk y Lugansk), así como el territorio que las separa de Crimea (Zaporiya y Jersón). Esta última era una gran ciudad industrial.Jersón sirve como enlace entre el Donbass y Crimea, y le permite controlar por completo el Mar de Azov. Puede que también quiera ocupar Járkov en el Norte y Odesa en el Sur, hasta enlazar con Transnistria, en Moldavia, aunque esto último parece demasiado ambicioso con las fuerzas actuales. Cuando consiga sus objetivos territoriales, Moscú propondrá volver a las negociaciones, incluido un alto el fuego, pero es muy improbable que Ucrania acepte, hoy por hoy, pérdidas territoriales tan extensas.
“La toma rusa del Dombás está siendo muy difícil y lenta por la resistencia ucraniana y puede todavía serlo en el futuro con la llegada de nuevas armas occidentales”
Confirmada la caída de Limán, ¿cree usted que el presidente Vladimir Putin tiene el Dombás al alcance de la mano o se le complica?
La toma del Dombás está siendo muy difícil y lenta por la resistencia ucraniana y puede todavía serlo en el futuro con la llegada de nuevas armas occidentales, los sistemas de defensa más avanzados de EE UU y Alemania. No obstante, después de la conquista de Limán, Sverodonetsk está a punto de caer. Así se completaría prácticamente la ocupación del óblast, unidad político-administrativa por debajo del nivel nacional parecido a la provincia, de Lugansk. El siguiente centro de gravedad de la ofensiva, sería Kramatorsk, la capital provisional del óblast de Donetsk. Si cae Kramatorsk, el Dombás entero caerá bajo dominio ruso.
El presidente Pedro Sánchez viaja a Moldavia este viernes coincidiendo con los cien días del conflicto para apoyar su integridad territorial frente a Putin. ¿Considera oportuno este viaje?
La situación de Moldavia es muy parecida a la de Ucrania, con una parte de su territorio, Transnistria, independiente de facto bajo protección rusa. No parece buena idea extender el conflicto a este país, como podrían desear algunos sectores occidentales con objetivo de debilitar más a Rusia, a no ser que hubiera una agresión rusa. Hemos sabido que la semana pasada
el gobierno de Chisináu arrestó al expresidente prorruso Igor Dodon y ha reprimido violentamente manifestaciones opositoras. Esta inestabilidad hace que tal vez éste no sea el mejor momento para visitar el país. No obstante, se trata de enviar a Putin el mensaje de que la solidaridad europea y occidental se extendería a Moldavia, igual que a Ucrania, y así prevenir una agresión que de todas formas no parece que esté en la agenda del gobierno ruso, por ahora.
Las negociaciones se han ido diluyendo, por el momento. Putin dialoga con Francia y Alemania sin tener en cuenta a la UE y agitando la amenaza nuclear y alimentaria. ¿Se equivoca Putin con esta estrategia?
“La situación de Moldavia es muy parecida a la de Ucrania. No parece buena idea extender el conflicto a este país, como podrían desear algunos sectores occidentales con objetivo de debilitar más a Rusia, a no ser que hubiera una agresión rusa”
No tener en cuenta a la UE es un error estratégico garrafal por parte de Putin, porque la empuja en brazos de EE UU, igual que EEU U empuja a Rusia en brazos de China. La UE podría ejercer un papel mediador entre EE UU-Reino Unido y Rusia, pero el gobierno ruso sabe que está muy dividida y no tiene capacidad estratégica propia. La amenaza alimentaria es una baza de Moscú para negociar las sanciones y la va a utilizar, aunque al final tendrá que ceder (en las exportaciones de cereales) para no granjearse la enemistad de países terceros (África) que hasta ahora no han condenado su agresión. En cuanto al empleo de armas nucleares, es muy improbable, pero no se puede descartar completamente que si Rusia sintiese una amenaza existencial, por ejemplo sobre su territorio (incluida Crimea) no optara por utilizar alguna arma nuclear táctica, es decir de potencia limitada, en la zona de operaciones.
Las negociaciones se van diluyendo. Turquía ha abandonado su papel de árbitro. ¿Quién puede interceder para que ambas partes sean más flexibles y puedan negociar?
Hay que incentivar a ambas partes a que se sienten en la mesa de negociaciones. La UE especialmente, ya que la OTAN es difícil que lo haga, debe por una parte pedir flexibilidad y realismo a Kiev –con el incentivo de la reconstrucción– y presionar a Moscú a través sobre todo de China –su principal apoyo– pero también de otros países como India o Brasil, incluso con el incentivo del levantamiento de algunas sanciones cuando se produzca un alto el fuego, a la espera de los resultados. No obstante, parece poco probable que las negociaciones se reanuden antes de que Rusia haya alcanzado al menos sus objetivos territoriales mínimos, como le decía.
¿De qué situación cree que deriva este conflicto actual entre Rusia y Ucrania?
Para mí esta guerra es la consecuencia de que el final de la Guerra Fría se cerró muy mal. Cuando terminó la Primera Guerra Mundial los vencedores sometieron a Alemania, por el Tratado de Versalles, a una humillación terrible. Esto dio lugar al nacimiento del nacismo y de la Segunda Guerra Mundial. Al terminar esta última, se cambió de estrategia y se consiguió integrar a Alemania a Occidente. Lo mismo se hizo más o menos con Japón. Después de la Guerra Fría no se hizo nada para tratar de integrar a Rusia dentro de la arquitectura de seguridad europea global que pudiera crear estabilidad en el continente europeo. Al contrario, se mantuvo la presión y el enfrentamiento en términos ya un poco lejanos. En 2021, Putin mandó una carta a la OTAN y a EE UU con una serie de exigencias. Pedía la neutralidad de Ucrania pero a nadie se le puede permitir determinar el destino de otro país soberano. Al final será neutral pero con muchos muertos en el camino. Al principio se pensaba que Rusia iba a tener más capacidad. Y, en cambio, la resistencia ucraniana ha dado una sorpresa al mundo. En Europa hay países como Francia, Alemania e Italia que están por que esta barbaridad termine pronto y otros que prefieren que Rusia salga muy debilitada.
“Putin ha cometido un error histórico terrible, porque la OTAN estaba prácticamente muerta y ha resurgido hasta llegar a tomar de nuevo el papel de protagonista de la defensa europea”
¿Cómo ve la posición del Gobierno español en el conflicto?
Yo no soy un especialista en política interior, soy un analista de política internacional y seguridad global. Creo que España tiene poco margen de maniobra. Somos miembros de la OTAN y de la UE y no nos queda más remedio que seguir el camino que marcan estas organizaciones porque somos una potencia media. Hay capitales como Berlín, París y Roma que están más inclinadas a favorecer la negociación y un alto el fuego lo antes posible. Creo que España debería alinearse con los países más importantes de la UE que son los tres que he citado. Además, tener en cuenta a Reino Unido, que ya no está en la UE, y EE UU tampoco lo es. Pero entiendo que hay una serie de condicionamientos por el hecho de que nosotros tenemos unos intereses grandes en la UE y la OTAN y se están poniendo encima de la mesa.
Finlandia y Suecia han iniciado trámites para pertenecer a la OTAN y Dinamarca ha votado sumarse a la defensa europea. ¿Se equivocó el presidente Putin en su estrategia?
Creo que Putin ha cometido un error histórico terrible. Se ha equivocado mucho pero no por el tema de Finlandia, Suecia y ahora Dinamarca, que aportan a la OTAN ejércitos bastante entrenados. Se ha equivocado porque la OTAN estaba prácticamente muerta y ha resurgido y se ha revitalizado hasta llegar a tomar de nuevo el papel de protagonista de la defensa europea.
Después de Trump y la retirada caótica de Afganistán el presidente Macron dijo que estaba en muerte cerebral y ha resurgido de sus cenizas. Putin ha dado alas a la OTAN y a la influencia de EE UU a Europa. Creo que ha cometido un error estratégico total y absoluto. Se ha dejado llevar por su política y su filosofía que son del todo nacionalistas con el ánimo de recuperar el imperio perdido. Este sentimiento nacionalista lo comparten muchos rusos, aunque debo señalar que hay muchos que no. La burguesía ilustrada de Moscú y San Petersburgo obviamente no lo comparten pero son una minoría. La mayoría ven solo la televisión rusa oficial y apoyan a Putin.
¿Se prevé que la guerra sea larga?
Ucrania está recibiendo mucho apoyo y armamento de países occidentales, los últimos de Alemania y EE UU. También están poniendo sobre el terreno a muchos más combatientes que Rusia. El Kremlin llamó a esto una “Operación Militar Especial” porque no hay una declaración de guerra. Pero para Ucrania es una guerra total. Ha puesto sobre el terreno a 500.000 hombres mientras que Rusia no llega a 200.000. Estoy convencido de que hasta que Rusia no controle completamente el Dombás, por lo menos, incluso Jarkov, que es la segunda ciudad de Ucrania y la más rusa, no negociará. Y Ucrania no aceptará una gran pérdida de territorio. Necesitan el Dombás, mínimo, para que esto no haya sido un fracaso ruso.
Esto puede ser así o quedar como un conflicto congelado, como Osetia del Sur y Abjasia, que son repúblicas que pertenecen de iure a Georgia pero de facto son independientes. Es posible que quede como un conflicto latente o de baja intensidad si se paran los bombardeos.
¿Se puede ayudar a Ucrania y trabajar para la paz?
Claro. No es incompatible en absoluto. Hay un agredido que es Ucrania porque ha sido atacada. Los ucranianos han decidido defenderse, es su decisión y piden ayuda y hay que dársela. Pero lo que no se puede hacer es alimentar el conflicto. Lo que no se puede pretender son objetivos diferentes a los de la seguridad y la libertad de Ucrania como por ejemplo podría ser debilitar a Rusia. Se trata de conseguir el alto el fuego tan pronto como sea posible porque las fronteras van y vienen pero los muertos no vuelven. Me sorprendió mucho cuando escuché al presidente Putin negar la soberanía de un país, como también sorprendió al canciller Schölz o al presidente Macron. La Unión Europea tiene que reflexionar y tomar posiciones claras en favor de la paz y del diálogo y presionar al resto de los países que no forman parte de la UE para que hagan lo mismo. También se puede intentar que países terceros, como son India, Brasil o China, sobre todo este último, que es importante para Rusia, intenten presionar a Putin para que se siente a negociar y se termine con esta barbaridad.
“Estoy convencido de que hasta que Rusia no controle completamente el Dombás, por lo menos, incluso Jarkov, que es la segunda ciudad de Ucrania y la más rusa, no negociará”
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