Manuel Capilla.
El diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago va a ocupar la Vicepresidencia de la comisión para la reconstrucción, cuyos trabajos arrancan esta misma semana. Desde este nuevo rol, el también secretario general del Partido Comunista de España recuerda “que la comisión es una propuesta del Partido Popular”. Por eso, ahora le sorprende que no den “la impresión de estar muy entusiasmados”. Aun así, Santiago espera un ambiente de “colaboración, constructivo”, y señala que “nuestro criterio es intentar que para principios de julio esté todo el trabajo concluido”. Además, subraya que “ERC quiere vincularse más a la mayoría de Gobierno” y reconoce que es posible que “hayamos desatendido el diálogo” con los aliados de la investidura: “Es algo que estamos revisando para mejorarlo”.
¿Qué ambiente ha habido en los primeros contactos entre los grupos?
Un ambiente un tanto contradictorio, porque hay que recordar que la comisión es una propuesta del Partido Popular que aceptamos las fuerzas del Ejecutivo de coalición. Nuestra propuesta inicial era una mesa de fuerzas políticas, en torno al Gobierno. Lo digo porque después de haber aceptado la propuesta de la oposición, la oposición no ha dado la impresión de estar muy entusiasmada con la comisión. No han designado a pesos pesados del grupo parlamentario. No está la portavoz, no está el líder… Esperamos que haya un ambiente de colaboración, constructivo y que alcance el máximo consenso.
¿A qué achaca que Pablo Casado haya elegido a Ana Pastor para liderarlos en la comisión, en lugar de su portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo?
Con todo el respeto a Ana Pastor, sí nos ha llamado la atención, porque pareciera que no se le da el debido peso político al trabajo de la comisión. Esperemos que sea solamente una impresión errónea por nuestra parte. Lo cierto es que hemos ido recogiendo aportaciones de distintos grupos para la reunión de hoy [por el martes] de la mesa, y el Partido Popular no ha hecho ninguna propuesta, en ningún sentido. Así como otros grupos, por ejemplo Ciudadanos, se han molestado y nos ha llevado una propuesta por escrito -y digo, con mucha satisfacción que hemos incorporado las cuatro propuestas que hacían-, me ha llamado la atención que el PP no haya hecho ninguna propuesta.
“¿Quién más que la izquierda, y en especial los comunistas, nos hemos sacrificado por consolidar la democracia, por alcanzar grandes pactos, por consensuar?”
¿Con qué frutos de la comisión se daría por satisfecho? ¿Qué iniciativas le gustaría que se aprobaran?
Es fundamental que se garantice un sistema nacional de salud público, universal y de calidad, que esté bien dotado, porque se ha demostrado que es una cuestión de seguridad humana. En segundo lugar, mecanismos para aplicar los artículos 128 y 129 de la Constitución. Es decir, la soberanía productiva, la capacidad de dirección de la economía por parte de las instituciones y que si volvemos a una situación como esta no nos demos cuenta de que no disponemos de la mínima capacidad industrial para fabricar equipos de protección. También será necesaria una garantía de los derechos sociales, en toda su extensión, al igual que ya se garantizan los derechos civiles y políticos. También es importante reforzar los mecanismos constitucionales de fiscalidad para que sean progresivos y que graven de forma proporcional a las rentas y beneficios más altos. Es absurdo es lo que ocurre en España. Cualquier trabajador medio paga entre un 15 y un 20% de todos sus ingresos en impuestos. Sin embargo, por ejemplo, los bancos, que no pagan impuestos sobre todos sus ingresos sino solo sobre sus beneficios, pagan un 5,5%. Y un profesional puede llegar a pagar hasta un 42%.
¿Cuándo esperan tener listas las conclusiones? ¿Ve factible tenerlas a finales de junio?
Esto no es una carrera contrarreloj. Para mí, lo importante es que este sea un debate que pueda tener el máximo de participación social, que no quede limitado a los grupos parlamentarios. Este es un buen momento para que el Parlamento demuestre que tiene una conexión efectiva con toda la sociedad. Tenemos que articular mecanismos para hacer el trabajo ágilmente, para que haya comparecencias de instituciones, colectivos, entidades representativas y que cualquier propuesta que quiera hacer llegar a la comisión cualquier colectivo, cualquier persona de este país, tenga una vía. La orientación tiene que ser de un mes recogiendo todo tipo de propuestas, a lo mejor un poco más, y luego quince o veinte días para preparar las conclusiones y alcanzar los mayores acuerdos sobre ellas.
¿Pero hay una fecha tope? Entiendo que, como muy tarde, las conclusiones tendrían que estar listas antes de agosto.
Las sesiones parlamentarias vienen marcadas por norma constitucional. Entonces, salvo que se habilite excepcionalmente el mes de agosto, como muy tarde el mes de julio tienen que haber concluido. Eso se puede estirar más o menos, pero nuestro criterio es intentar que para principios de julio esté todo el trabajo concluido. Si queremos que sean propuestas para la reconstrucción, la reconstrucción no va a demorar lo que quiera esta comisión. Habrá una ponderación para conciliar los diferentes ritmos e intereses. Ojalá consigamos tener las conclusiones lo más pronto posible.
¿Cómo valora las críticas desde Vox, por parte de Espinosa de los Monteros, por ejemplo, acerca de que sea un comunista quien vaya a ocupar la vicepresidencia de la comisión?
Da pena que se haya perdido la capacidad de crear consensos y de respetar a los adversarios políticos. Pero más allá de eso, acredita un desconocimiento muy grande de la historia. Quién más que la izquierda, y en especial los comunistas, nos hemos sacrificado por consolidar la democracia, por alcanzar grandes pactos, por consensuar… Renunciando muchas veces a nuestros objetivos. El hecho de que en España se restituyera la monarquía, que es una anomalía en nuestro contexto histórico, fue también una cesión del Partido Comunista.
“Ya es mala suerte que, después de 80 años, entremos la izquierda en el Gobierno y nos encontremos la mayor crisis. Si existiera un ser superior, sería claramente de derechas”
¿Hasta dónde puede llegar el giro que ha dado Ciudadanos con el apoyo a la prórroga del estado de alarma? ¿Apoyarán también los Presupuestos?
Son momentos en los que todo el mundo debe priorizar lo fundamental ante lo secundario. En este momento, lo fundamental es sacar a nuestro país de la mayor emergencia sanitaria desde que hay datos contemporáneos, pero también ante la mayor crisis social y económica conocida. Eso obliga a todo el mundo a arrimar el hombro, ya habrá ocasión de criticar. Y creo que lo de Ciudadanos es una muestra de responsabilidad política. No me cabe duda de que no están de acuerdo con muchas de las medidas que está tomando nuestro gobierno, pero están teniendo una responsabilidad de Estado. Tampoco creo que esto signifique, desgraciadamente para nosotros, que vayan a dar un apoyo total en todo lo que queda por delante y en los Presupuestos. Pero se agradece, claro.
Cuando parece que Ciudadanos está girando de la mano de Arrimadas, aparece Marcos de Quinto y llama “payaso” a Iglesias.
Siendo como es, una persona vinculada a una multinacional, que en España se ha caracterizado por una absoluta falta de respeto a los derechos de los trabajadores, no me extraña su salida de tono. Es la arrogancia de esta gente, que piensa que es una élite destinada a gobernarnos, como si no existiera la democracia. Aún así, me pareció que él sabía que se había excedido, que era una muestra de mala educación, y luego intentó, en su comparecencia parlamentaria, tener una actitud más constructiva y respetuosa.
El acercamiento de Arrimadas a Sánchez, ¿se lo pone más difícil a Unidas Podemos para sacar adelante las propuestas más ambiciosas del programa de gobierno?
Nosotros tenemos un acuerdo programático con el Gobierno. En torno a ese acuerdo habrá que sacar las medidas del Gobierno durante los casi cuatro años de legislatura que quedan por delante. Además, tenemos los suficientes apoyos para sacar, por la izquierda, las medidas del acuerdo. Hay otras fuerzas políticas que están de acuerdo con nuestro programa de cogobierno en cuanto a su contenido social, económico… Ciudadanos tendrá que sumarse a ese bloque si quiere mostrar responsabilidad. Lo que no puede hacer Ciudadanos, con una minoría exigua, es que el bloque de la investidura cambiemos el contenido de nuestro acuerdo programático.
“Será necesaria una garantía de los derechos sociales, en toda su extensión, al igual que ya se garantizan los derechos civiles y políticos”
Lo digo, no tanto por Ciudadanos sino por cómo puede alterar el equilibrio interno del Gobierno en esa pugna entre Calviño, Iglesias y algún otro ministro como Escrivá.
Creo que el acuerdo de Gobierno es sólido, y que además el resultado para ambos socios es muy positivo. El escudo social, tan beneficioso para nuestro pueblo, no solamente redunda en prestigio político y social para Unidas Podemos, sino también para el Partido Socialista. No veo ningún tipo de motivo por el que el Partido Socialista pudiera alterar los acuerdos programáticos que tiene con nosotros, y el resto del bloque de la investidura, por Ciudadanos. Máxime porque diez votos de Ciudadanos no justifican perder 35 de Unidas Podemos. Ese peligro no lo veo, mucho tendría que cambiar la orientación del Partido Socialista. La implementación del acuerdo de gobierno va bien y el escudo social va bien. Comparado con donde venimos, es para estar muy orgullosos. España es de los países que está aplicando medidas sociales de más alcance, que benefician a más personas.
¿Qué balance hace de la gestión del Gobierno desde el arranque de la epidemia?
Todo es relativo, a nosotros nos gustaría avanzar mucho más rápido. Nos gustaría que ya estuviera listo el ingreso mínimo vital; nos gustaría que se hubiera avanzado mucho en cuestiones de libertades, en cuestiones de memoria, de verdad, de justicia, de reparación; nos gustaría que se hubiera avanzado más en la reforma laboral que defendemos, para acabar con la precariedad. Claro que sabemos que hay muchas más cosas que hacer. Pero también sabemos la correlación de fuerzas que hay. Y sabemos que tenemos 35 diputados y diputadas, que es el 10% del Parlamento. Nuestra línea es profundizar el acuerdo de gobierno e intentar sacar el máximo del cumplimiento de las medidas. Ya es mala suerte, que después de 80 años, entremos la izquierda en el Gobierno y nos encontremos la mayor crisis. Si existiera un ser superior, sería claramente de derechas. A pesar de todo, creo que la cosa va bien. Estamos empezando, aunque parezca que llevamos años gobernando.
¿ERC ha abandonado la mayoría de la investidura para no volver?
He hablado estos días con compañeros y compañeras de Esquerra Republicana de Catalunya. Lo que quieren es vincularse más a esa mayoría de gobierno y lo que nos reprochan es que a veces no tenemos en cuenta las propuestas que ellos nos hacen. Podría ser, porque las dos fuerzas del Ejecutivo de coalición hemos estado muy volcados en sacar adelante la emergencia sanitaria, social y económica, y pudiera ser que hayamos desatendido el diálogo más frecuente. Eso no significa que no haya habido diálogo, lo ha habido constantemente. pero podemos habernos equivocado y haber hecho cosas mal en el mantenimiento de la atención y las relaciones. No sólo con Esquerra Republicana, con todos los componentes del acuerdo de la investidura. Eso es algo que estamos revisando para mejorarlo. Pero la impresión que me da es que tenemos un acuerdo sólido y unas perspectivas sólidas. Creo que hemos demostrado que sabemos anteponer lo fundamental a lo secundario. Y lo fundamental es que todas las fuerzas democráticas estén cohesionadas para garantizar la protección a nuestro pueblo.
Para concluir, ¿cómo saldrá la monarquía de esta crisis?
Dependerá de la inteligencia política de la monarquía, de si es capaz de dar unas debidas explicaciones que todo el mundo está esperando. Lo que ha salido estos días es muy grave, pero tampoco ha sido una sorpresa. Estos asuntos ya se llevaron a los tribunales en España, lo tribunales miraron para otro lado. Se nos debería caer la cara de vergüenza de que se la justicia de otros países la que lo haya sacado a relucir y que no haya habido una negativa, un desmentido de esto. Parece que hemos tenido en las más altas instancias de las instituciones del estado un grupo de comisionistas, una cosa increíble. Nos deben muchas explicaciones.