P.P.
Esquerra Republicana (ERC) ha amenazado al Ejecutivo de Pedro Sánchez con retirar su apoyo al proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2022, que continúan su tramitación parlamentaria en el Senado, si no se aseguraba el empleo del catalán en el proyecto de la ley Audiovisual, que ha sido aprobado este martes. De esta forma, los catalanes buscan que se produzca un 6% de los contenidos en lenguas cooficiales a través de plataformas de alcance internacional como Netflix, Amazon o HBO, las cuales se unirían a las españolas Movistar, Filmin o Atresmedia.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido de que “todos los escenarios están abiertos, también en el Senado, en cuanto a los Presupuestos Generales del Estado se refiere” y también ha reconocido: “Utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance”. Rufián ha apuntado que estarían obligados a tumbar en la Cámara Alta los Presupuestos impulsados por la coalición de Gobierno, pues “para ERC el tema de la lengua es sagrado” y se encuentran “en juego” 30.000 empleos dentro de este sector. Una petición a la que se sumaría Junts per Catalunya si no se llega a proteger el catalán, tal y como han manifestado este martes en el Parlament.
A pesar de que desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se ha asegurado que la normativa europea “limita” la capacidad de imponer a dichas plataformas en ‘streaming’ que produzcan en lenguas cooficiales, las palabras de Rufián han calado hondo y el Gobierno ya ha ofrecido la posibilidad de incorporar modificaciones en la tramitación parlamentaria. El portavoz de ERC ha defendido que “el proyecto de la ley Audiovisual aprobado por el Consejo de Ministros es incompleto e insuficiente y no responde a lo que necesita el catalán y el sector audiovisual en Catalunya”.
Las cuentas públicas se aprobaron en el Congreso la pasada semana gracias, en parte, al apoyo de ERC. Sin embargo, ahora los independentistas tienen en su mano que estos Presupuestos sigan adelante o, por el contrario, vuelvan al Congreso, pues su voto se antoja, de nuevo, crucial. El Ejecutivo precisa de mayoría absoluta para que continúe la tramitación parlamentaria y el 9 de diciembre se verán los vetos. Si ERC decide amparar alguno de ellos y las cuentas no se aprueban o experimentan cambios, estas volverán a la Cámara Baja, donde ERC podría optar por votar en contra y arruinar el proyecto del Gobierno.