Javier Quintana
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este jueves la Encuesta de Población Activa. Dicho estudio sitúa la tasa de paro española en el 12,9%, o lo que es lo mismo, en el nivel más bajo de desempleo desde que estalló la crisis de 2008. Según el INE, 278.900 personas consiguieron un trabajo.
Los datos anuales son positivos pese a que el último trimestre no fue tan bueno como los anteriores, algo que según el Ministerio de Asuntos Económicos es razonable teniendo en cuenta “la ralentización de la economía mundial” que se dio el pasado fin de año y que se prorrogará unos meses más. El paro aumentó durante este periodo en 79.900 personas.
Pese a ello, España terminó el año con 3.024.000 desempleados. El empleo creció un 1,38% con respecto al año anterior, y en total hay casi 200.000 parados menos que cuando estalló la pandemia.
La EPA también valora las consecuencias del primer año de la nueva reforma laboral. La encuesta indica que el empleo indefinido aumentó en 1.591.100 personas. Asimismo, el número de contratos a tiempo completo ha aumentado (235.000 más solo durante el último trimestre del año). El ministerio ha destacado en este aspecto en un comunicado que “la reforma laboral ha logrado en su primer año de aplicación una fuerte reducción de más de 7 puntos de la tasa temporalidad, hasta el mínimo histórico del 17,93%”.