C. B.
El número de diagnosticados y fallecidos por coronavirus en España continúa aumentando y, según informa el Ministerio de Sanidad, los datos oficiales del jueves pasado cifran en más de 56.000 los casos confirmados de Covid–19, de los que ya han muerto más de 4.000 personas, y se han recuperado más de 7.000. Estas cifras sitúan a España como segundo país del mundo con más víctimas mortales, sólo por detrás de Italia y ya por delante de China, país en el que se originó la pandemia y que ya poco a poco está volviendo a la normalidad.
“Estamos muy cerca de ese pico (el del máximo número de afectados tras el que empezarían a descender), aunque no me atrevo a decir si hemos llegado. Pero las tendencias que estamos observando nos indican que nos estamos aproximando”, asegura Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, indicando que los días más duros de la pandemia están por llegar.
La falta de material sanitario viene siendo desde el principio una necesidad y petición constante por parte de los sanitarios que se encuentran en situaciones en las que tienen que trabajar sin las medidas de protección adecuadas. Desde China han enviado a España un avión lleno de mascarillas, equipos de protección y otros elementos como guantes, que serán destinados a la Comunidad Valenciana. El resto de comunidades autónomas también tienen escasez de recursos sanitarios, por lo que otras compañías aéreas como Airbus han enviado a España desde Francia dos millones de mascarillas; o empresas como Inditex ha puesto a disposición del Gobierno su red logística y se ha ofrecido a fabricar material sanitario.
En la Comunidad de Madrid, con ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME), se ha puesto en marcha en el recinto ferial de Ifema un hospital de campaña con 5.500 camas de hospitalización y de UCI, lo que permite que más enfermos puedan ser atendidos, ya que muchos de los hospitales de la capital están sobrecargados. Al mismo tiempo, la situación en las residencias de ancianos es cada vez peor, ya que son el grupo más vulnerable y donde más muertos por coronavirus está habiendo. Ante la ola de fallecidos en las residencias de nuestro país, el Gobierno ha decidido aumentar el control de estos centros, así como el permiso a las comunidades autónomas para que puedan darles un uso sanitario y atender allí mismo a los ancianos.