
Pere Navarro
Hace tiempo que quería escribir un artículo acerca de un tema que me preocupa y casi me obsesiona, pero la tozuda presencia del coronavirus ha hecho que todo el mundo y yo también nos hayamos centrado en una pandemia que todavía sigue entre nosotros y que ha costado ya demasiadas vidas y sufrimientos en todo el planeta.
Parece que todavía vamos a tener que esperar algunos meses para tener una vacuna efectiva y un tratamiento que actúe con éxito para contribuir a controlar la enfermedad.
Y el tema, que también tiene relación con la pandemia como después veremos, es la presencia de Vox en el panorama político español.

Lo que es evidente es que la moción de censura ha causado una gran congoja en las filas del PP. Si Pablo Casado se abstenía estaba siendo cómplice del Gobierno que, según ellos, está arruinando a España y coartando las libertades, y si votaba a favor estaba haciendo seguidismo de la estrategia de un partido que les está condicionando gobiernos y discursos, pero lo que me parece más grave es que el franquismo sociológico que existe en España se está envalentonando de forma alarmante
Esta semana se ha debatido la tan cacareada moción de censura presentada por ese partido sólo con el fin de intentar desgastar al supuesto gobierno “socialcomunistabolivariano” y, al mismo tiempo, robar protagonismo al Partido Popular o, lo que ellos llaman “la derechita cobarde”.
El resultado de la votación en el momento de escribir este artículo no se conoce, pero lo que es evidente es que ha causado una gran congoja en las filas del PP. Si se abstenían estaban siendo cómplices del Gobierno que, según ellos, está arruinando a España y coartando las libertades, y si votaban a favor estaban haciendo seguidismo de la estrategia de un partido que les está condicionando gobiernos y discursos, pero lo que me parece más grave es que el franquismo sociológico que existe en España se está envalentonando de forma alarmante. Para muchos seguidores de Vox era la dictadura franquista la que aseguraba el trabajo para todos los españoles y las libertades que garantizaban el progreso del “Imperio”. Se nos quiere presentar al dictador Francisco Franco como a un abuelete sensible y cariñoso que cuidaba con actitud protectora a su amado pueblo. Se nos ha explicado, por parte de estos portavoces de la caverna, que, en realidad, la trágica Guerra Civil fue provocada por las, según ellos, actitudes violentas e irresponsables de las fuerzas republicanas.
Realmente indigna ver cómo estos individuos retuercen la historia hasta extremos grotescos.
Han tenido que salir a la palestra ilustres historiadores para defender, por ejemplo, las figuras de Largo Caballero e Indalecio Prieto colocadas por los herederos del franquismo en el supuesto bando de la represión.
Seguramente no es el momento de abrir nueva heridas, pero es imprescindible que las viejas cicatricen y la mejor cura tiene que ser siempre la verdad. No podemos tolerar que los que siempre han defendido la censura levanten ahora la bandera de la libertad; no aceptamos que los que siempre han defendido la sumisión de la mujer frente al hombre quieran parecer los defensores de la igualdad de género; hay que denunciar que aquellos que siempre defendieron los privilegios de los poderosos y la explotación de los débiles quieran ahora parecer defensores de los trabajadores.
Y, en fin, no hay que permitir que aquellos que defienden la libertad individual no quieran proteger la salud de todos mediante medidas de defensa frente al Covid-19.
Que no nos engañen, esa España siempre nos ha helado el corazón y llenado de pobreza, tristeza y división.
Miembro del Comité Federal del PSOE, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y licenciado en Biología por la UAB. Fue alcalde de Terrassa entre 2002 y 2012, primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC)entre 2011 y 2014, diputado del Parlament de Catalunya y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). A lo largo de su carrera profesional ha desarrollado distintos cargos de dirección como presidente del consorcio Localret y presidente del Fons Català de Cooperació al Desenvolupament.En 2013 la Fundación City Mayors lo incluyó en la lista de los mejores alcaldes del mundo.