A. M.
El 12 de julio será la cuarta vez consecutiva desde 2009 que gallegos y vascos acudirán de la mano a las urnas. Tanto el ‘lehendakari’ Iñigo Urkullu como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, han confirmado ese día como la fecha elegida para la celebración de sus elecciones autonómicas. Ambas se tendrían que haber celebrado el pasado 5 de abril, pero fueron aplazadas por la crisis sanitaria. Ahora, los Ejecutivos quieren aprovechar la desescalada para convocarlas antes de que se produzca un posible rebrote del virus que obligue a un nuevo aplazamiento.
Urkullu convocó un Consejo de Gobierno extraordinario y compareció horas después para anunciar la fecha de las elecciones. Julio era la opción preferida del Ejecutivo vasco, ya que si se tuvieran que cancelar por un posible rebrote de Covid-19, tendría de margen hasta el 25 de octubre, fecha en la que acaba su legislatura, para convocar unas nuevas. EH Bildu y Elkarrekin Podemos han criticado la fecha por considerar que favorece los intereses electorales del PNV, pero el resto de partidos sólo pusieron como condición que se desarrollasen con las máximas garantías sanitarias y democráticas.
Por su parte, el líder del PP gallego ha elegido el 12 de julio teniendo en cuenta las recomendaciones de los expertos sanitarios, que creen que es la fecha más segura, ya que es la más próxima al inicio del verano. Feijóo ha respondido que, aunque el PSOE gallego, Podemos y BNG rechazan la convocatoria, prefiere hacer caso a los expertos por la llegada de turistas que se espera durante las vacaciones de verano y que aumentará las posibilidades de un repunte en los casos de coronavirus.