J.Q.
El grupo Ferrovial anunció el pasado martes que someterá a aprobación de los accionistas el traslado de su sede social a Ámsterdam. El objetivo es que la empresa pase a cotizar en Países Bajos, así como entrar en la bolsa estadounidense. En caso de aprobarse la moción en la junta de accionistas, Ferrovial Internacional (Fise) absorbería Ferrovial SA, pasando a ser la matriz del grupo español. Fise ya controla el 86% de los activos de la empresa, que cuenta con 24.000 empleados. Si todo sigue su curso con normalidad, uno de los pesos pesados del Ibex 35 abandonará el país. Su presidente Rafael del Pino, hijo del fundador de la empresa, ostenta según la revista Forbes una fortuna de 3.800 millones de euros, colocándose junto a sus hermanos como la tercera fortuna del país con un patrimonio conjunto de 9.570 millones de euros.
La constructora ha argumentado varios motivos que han conducido a esta determinación. En primer lugar, la empresa afirma en su comunicado que el 82% de sus ingresos se generan fuera de España. Asimismo, para la entidad sus oportunidades de crecimiento pasan por el mercado mundial, especialmente por Estados Unidos. Sobre la elección de Países Bajos, la empresa explica que su calificación crediticia es `triple A´ y que se trata de un país con “un marco jurídico estable”.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha calificado de “nefasta” la decisión de Ferrovial, y ha recordado que en su momento el Gobierno “los salvó” con “dinero público con los ERTE”.