A.A.
El presidente finlandés, Sauli Niinistö, y la primera ministra, Sanna Marin, han confirmado su apoyo al ingreso «sin demora» del país escandinavo en la OTAN. La decisión deberá ser aprobada por el Parlamento, que espera someterlo a votación la semana que viene. Si finalmente Finlandia solicita su ingreso en la Alianza romperá con más de ocho décadas de no alineamiento. El temor generado por la invasión rusa de Ucrania ha empujado a este país y a su vecino, Suecia, que espera tomar también una decisión al respecto en breve, a abandonar su tradicional postura de neutralidad.
En un comunicado conjunto Niimistö y Marin han manifestado que “Finlandia debe solicitar su ingreso en la OTAN sin demora”. Asimismo, el Ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, ha señalado que la adhesión finlandesa facilitaría el refuerzo de “la seguridad y la estabilidad en la región del Báltico y en el norte de Europa». Ha recordado que sus fuerzas armadas disponen de 280.000 soldados y una reserva de entrenamiento de 900.000 hombres y mujeres.
La posibilidad de entrada en la OTAN por parte de Finlandia se discute desde mediados de los 90 en el país. Sin embargo, desde la invasión del pasado 24 de febrero las posturas pro OTAN han aumentado en un 14% según una encuesta de la radiotelevisión pública YLE, y ya son más de tres cuartos los finlandeses que abogan por entrar en la alianza militar.