D.G.
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, han ingresado de nuevo en prisión tras la revocación del tercer grado por el juez de vigilancia penitenciaria, que finalmente ha aceptado el recurso de la Fiscalía de anular la semilibertad de ambas. Lo hacen un mes después de que los otros 7 presos del procès también volvieran a la cárcel.
Al conocer la noticia, Forcadell pidió al Gobierno “que dejen de ser crueles” y que paren de prometer unos indultos que no van a llegar. A pesar de estar “triste, desesperada y decepcionada”, la expresidenta también ha manifestado que “no es el final de nada” y que la lucha continúa. Además, se siente sorprendida porque “no tiene sentido que lo haga (la revocación) el juez de vigilancia penitenciaria”.
Por su parte, Bassa ha insistido en la nula esperanza en el Gobierno asegurando que “siempre son palabras, nada de lo que nos digan es creíble. Están jugando con los sentimientos de las familias, los amigos y todo el entorno. Que no hablen de indultos, amnistías ni de nada. Hasta que no lo veamos, no nos creeremos nada”.
El juez ha declarado en el auto que “visto el mantenimiento de los planteamientos ya revocados por el Tribunal Supremo (en diciembre), el recurso (de la Fiscalía) debe ser estimado”. Estaban en régimen de semilibertad desde que la Generalitat les concediera el 30 de enero el tercer grado por segunda vez, al haber cumplido un cuarto de su condena.