S.N.
El proceso de formar un nuevo gobierno en la Comunidad de Extremadura se ha vuelto un proceso lleno de giros inesperados. María Guardiola, candidata del PP en Extremadura, anunció hace unos días que no pactaría con Vox y que se repetirían las elecciones. Sin embargo, ahora ha declarado que Vox es un partido constitucional con el cual está dispuesta a pactar.
La formación de un nuevo gobierno para la Comunidad de Extremadura parece resultar este año un proceso con muchos giros inesperados. Solo unos días después del anuncio de Guardiola de no querer pactar con Vox y buscar la repetición electoral, la candidata del PP ha suavizado su tono hacia la derecha. La prioridad ya no son las diferencias con el partido a su derecha, sino superar al PSOE extremeño y formar lo que ella titula como “un gobierno de cambio”. Para ello, los populares han transmitido a Vox un documento de 15 medidas para la legislatura. Algunas de esas medidas contienen la derogación de la ley de memoria histórica extremeña, la defensa de la energía nuclear y la revisión de la protección de medioambiente de Red Natura 2000.
El presidente del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha declarado la postura de Guardiola como “Cruzar alfombras rojas”. Vara anunció el miércoles pasado su intención de presentarse a la investidura aunque “le puedan partir la cara”. También ha criticado la gestión de las negociaciones entre el PP y Vox, que según él intentan imponer sus intereses particulares contra el interés general. El pleno de investidura de Vara se celebrará los dos días 5 y 6 de julio.
El portavoz del PP de Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, ha expresado el descontento de su partido, calificando la situación como un «servicio al sanchismo».