
Pere Navarro
Queridos lectores: desde el mes de enero de 2015 he tenido el privilegio de expresar mis opiniones sobre diversos temas de actualidad en estas páginas de la revista El Siglo de Europa. En primer lugar me gustaría agradecer de manera muy especial a su editor, José García Abad; a la directora, Inmaculada Sánchez, y a todo su magnífico equipo la oportunidad que me han brindado para, de manera regular, participar en una publicación que aporta debate político y social en un momento en el que es tan necesario.
Siempre he pensado que, a veces, es preciso hacer un paréntesis para ordenar ideas y refrescar la mente así que éste va a ser el último artículo de esta serie.
Estoy a favor de recuperar un clima de diálogo en Catalunya y de ésta con el conjunto de España. La receta la aprobó el PSOE en 2013 y se llama Declaración de Granada
Durante estos años hemos comentado muchos acontecimientos que han tenido como escenario Catalunya, España, Europa y todo el mundo y, realmente, ha sido una época muy intensa. En Catalunya hemos observado como el ‘procés’ crecía para irse desinflando después, pero con un resultado pésimo como es la división de la ciudadanía y la pérdida de oportunidades económicas. En el conjunto de España hemos pasado del ‘dontancredismo’ para gestionar el tema catalán y los recortes de derechos y libertades del Partido Popular a un periodo de recuperación del prestigio internacional y de recuperación de la economía con el gobierno presidido por Pedro Sánchez, a pesar de haberse enfrentado a una pandemia tan inesperada como cruel que han padecido millones de personas en España y en el mundo entero y que está en vías de solución.
Europa ha sufrido el zarpazo del Brexit, pero ha respondido bien ante la crisis sanitaria y, al contrario de lo que pasó con la de 2008, ha aportado fondos, los famosos Next Generation, para que las economías se recuperen sobre unas bases más sólidas, basadas en la sostenibilidad, la digitalización y la educación entre otras.
Y el mundo ha pasado de la pesadilla del mandato de Trump a la esperanza de Joe Biden. Sin embargo, ha avanzado de manera preocupante hacia un cambio climático y un desastre medioambiental que será muy difícil de hacer retroceder. Espero que no lleguemos tarde.
Sobre este punto ya han comprobado que he expresado claramente cuál es mi opinión.
Estoy a favor de recuperar un clima de diálogo en Catalunya y de ésta con el conjunto de España. La receta la aprobó el PSOE en 2013 y se llama Declaración de Granada: “Hacia una estructura federal del Estado”, y se resume en la voluntad de continuar juntos, pero en mejores condiciones de manera que todos los españoles nos sintamos plenamente identificados con un horizonte compartido.
Estoy a favor de que se logren los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Todos ellos, porque no hay alternativa para este planeta.
Estoy a favor de que la política esté impregnada de verdad y de convicción y, sobre todo, de servicio público para que vuelva a ser algo útil y mejore la vida de los ciudadanos.
Creo que volver a la tribu y alimentar a los nacionalismos es la peor receta para fomentar el diálogo y construir un mundo mejor para las futuras generaciones.
En definitiva, estoy a favor de que haya espacios en los que las diferentes ideas se puedan expresar con libertad y respeto. Estos años la revista ‘El Siglo’ lo ha sido para mí. Así que gracias y, ¡hasta luego!
Miembro del Comité Federal del PSOE, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y licenciado en Biología por la UAB. Fue alcalde de Terrassa entre 2002 y 2012, primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC)entre 2011 y 2014, diputado del Parlament de Catalunya y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). A lo largo de su carrera profesional ha desarrollado distintos cargos de dirección como presidente del consorcio Localret y presidente del Fons Català de Cooperació al Desenvolupament.En 2013 la Fundación City Mayors lo incluyó en la lista de los mejores alcaldes del mundo.