El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida y la Comunidad de Isabel Díaz Ayuso se han quedado solos. A pesar de los gobiernos de derecha con sede en la ciudad que tanto amó y que tan bien describió en sus libros, memoria de un país herido por el olvido, los lectores, el gremio de libreros, el Atlético de Madrid y el Congreso de los Diputados no se han olvidado de Almudena Grandes.
Las madrileñas y madrileños, el equipo de sus amores y la tercera autoridad del Estado le han rendido sendos homenajes. Desde la escalinata del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, en un acto solemne por el 43 aniversario de la Constitución, la presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, no quiso que las autoridades y diputados presentes se fueran de allí sin acordarse de la autora y, rescatando una frase del libro El corazón helado, dijo: “Quiero terminar con las palabras de Almudena Grandes: ‘Dando la bienvenida a esos domingos de invierno en los que el cielo más bello del mundo elige amanecer en Madrid, como símbolo de esperanza para saber disfrutar de lo que nos une y de lo que podemos conseguir juntos y en leal convivencia’”.