Pablo Iglesias ha dejado clara su opinión sobre lo sucedido con Roman Zozulya, el futbolista ucraniano del Albacete, protagonista de la primera suspensión de un partido en la Liga. Tras los innumerables cánticos racistas, homófobos, machistas y violentos que se escuchan habitualmente en los campos de fútbol, ha sido el «¡Roman Zozulya, un puto nazi!» proferido en el Estadio de Vallecas, el que ha provocado la primera suspensión. Pero lo cierto es que abundan las imágenes de Zozulya con símbolos nazis y con algunas milicias ucranianas ultraderechistas. ¿Es nazi un término ofensivo? Para la Liga, dirigida por Javier Tebas, exmilitante de Fuerza Nueva y confeso votante de Vox, se ve que sí.
Y aquí entra Iglesias, que ha dejado clara su posición difundiendo en Twitter una imagen de Liudmila Pavlichenko, también ucraniana y, a la sazón, famosa francotiradora del Ejército Rojo. La hagiografía soviética le atribuye la muerte de más de 300 soldados de la Wehrmacht durante la II Guerra Mundial. El Iglesias más institucional que estamos viendo últimamente ha encontrado en Twitter su válvula de escape.