Confidencial TV / Jorge Vegas
Para sorpresa de espectadores, Vicente Vallés, uno de los periodistas más críticos contra el gobierno de Sánchez y especialmente contra la ministra de Igualdad en funciones, pone la cara por ella y la defiende frente alsilencio de Yolanda Díaz, a la que critica duramente De la misma manera que Ana Rosa Quintana en su programa dice comprender a Pablo Iglesias y a Irene Montero por los intentos de utilizar a sus hijos, en línea antagónica a los ataques y críticas recibidas constantemente por parte de la comunicadora. Entre tanto, Jiménez Losantos parece ponerse en el lugar de Montero tras el vapuleo sufrido por parte de Yolanda y su plataforma, a la que critica de forma muy agresiva por desprenderse de la hasta ahora ministra de Igualdad. Hasta Carlos Herrera, que en su momento convocó a sus oyentes a una marcha de protesta hacia el chalet de Pablo Iglesias en la sierra madrileña, de la que se desdijo poco después a instancias de la propia COPE, sale en defensa de Montero y la comprende, pese a haberla venido criticando a diario.
De forma inusitada, Montero se convierte en una especie de heroína para comunicadores y programas de la derecha y la derecha radical, y el nuevo argumento se utiliza para atacar a Sumar, una vez que Podemos como fuerza electoral ha quedado en estado de ‘shock’ tras las municipales, y que en esta campaña tiene un papel muy secundario, como reconoce la propia organización.
No puede extrañar, por lo tanto, el eco ofrecido en otros medios minoritarios de la derecha a la supuesta convocatoria de un presunto grupo de militantes de Podemos para votar en blanco en los próximos comicios, semejante al que Bal, exportavoz de Ciudadanos, ha lanzado a sus antiguos militantes del partido que no se presenta a los comicios.
Según Javier Pérez Royo, en ‘eldiario.es’ desde la derecha (y varios medios) se está asistiendo a una “canonización de Irene Montero” frente a los duros ataques de una época reciente.
Pedro Sánchez rectifica a última hora y se sale del ‘mal de La Moncloa’
Todos y cada uno de los presidentes del Gobierno han caído en el mismo error: buscar la ‘entrevista amiga’ y rechazar la presencia en programas de radio y televisión con comunicadores muy críticos o duros. Le ocurrió a Aznar, que rechazó toda clase de entrevistas si no era con comunicadores afines o serviciales, y lo repitió Rajoy todavía más, pues sus dotes de comunicación no eran precisamente brillantes. El ‘mal de La Moncloa’ también ha afectado a Pedro Sánchez a lo largo de su legislatura tratando de rehuir las entrevistas con medios muy críticos o desfavorables. Y se repite con otras carteras, evitando la entrevista con los periodistas más críticos o los medios hostiles. Una equivocación inducida por gabinetes de prensa, que suelen olvidar que es en la entrevista crítica y la pregunta punzante, que no tiene por qué ser insultante, donde un personaje de la política tiene más posibilidades de lucirse. Hasta ahora…
El cambio se mostró con su entrevista en Onda Cero con Carlos Alsina, un comunicador crítico con el Ejecutivo, y las que vendrán en próximos días, casi seguro que también con ‘El hormiguero’ y Pablo Motos, otro de los ‘duros’, aceptando una entrevista que venía rechazando desde hace años, y que se extendería a otros medios considerados especialmente opuestos al Ejecutivo.
Esa vuelta de hoja obedece al convencimiento de que el expresidente Zapatero resultó convincente y supo defender sus posiciones en la entrevista de COPE con Carlos Herrera, uno de los periodistas que viene actuando como ariete frente a la izquierda; y de que Pedro Sánchez tiene suficiente capacidad para responder a las preguntas duras que se le puedan hacer.
El cambio de estrategia da un tirón de orejas a la anterior política informativa de Moncloa centrada en arropar en lo posible al presidente (como antes ocurrió con sus antecesores del PP). Frente a Feijóo, con menos soltura en sus actuaciones públicas, Sánchez tiene mucho que ganar. Además, su presencia en estos programas asegura audiencia por el choque que se insinúa.
Por el contrario, desde el punto de vista mediático y televisivo, Feijóo ha tenido repetidas entrevistas ‘amables’ o ‘no especialmente críticas’ en las últimas semanas sin que destaque en cifras de audiencia, como ocurrió en el ‘scoop’ de ‘El programa de A.R.’ a las pocas horas de la convocatoria electoral cuyos datos fueron muy inferiores a la media del programa de Telecinco. Es decir, Sánchez tiene mucho más ‘morbo’ en ‘El Hormiguero’ o ‘A.R.’ que Feijóo en cualquiera de ellos. Los datos de ‘share’ en principio podrán acompañar al candidato del PSOE en ese tipo de programas más que en ‘El intermedio’ de Wyoming.
La actuación informativa es muy distinta en el caso de Yolanda Díaz, que a diferencia de Pablo Iglesias ofrece una imagen amable en las entrevistas aunque se trate de medios muy críticos contra Sumar. Por ello se busca que la candidata aparezca antes del inicio oficial de la campaña en programas audiovisuales, con la mirada puesta en los debates ‘a cuatro’ por los que va a luchar a sangre y a fuego para participar; frente a la pretensión de Feijóo (y en parte de Moncloa) de celebrar un solo debate y nada más que con Pedro Sánchez con el argumento de que ‘son los únicos con capacidad de aspirar a sentarse en Moncloa’. Además, Yolanda busca el voto en sectores ajenos a la izquierda fundamentalmente entre las mujeres, por tratarse de la primera vez que en España hay una candidata entre los cuatro primeras formaciones que compiten en unas generales.
De esta estrategia de los primeros partidos se descuelga Vox, a quien no le interesan los debates y cuya relación con los medios de comunicación es especialmente tensa y difícil, con constantes vetos a grupos en sus actos públicos y mítines que ha recibido quejas de las asociaciones de la prensa. Abascal sólo quiere hacerse presente en entrevistas con conductores afines o ‘benévolos’ donde no se entre en discusión. Su electorado es el menos dado a cambiar de opción y apenas va a variar por influencia de los medios, de los que desconfía.
¿Un mal negocio?
Después de una gran promoción en Telecinco, ‘Mía es la venganza’ ocupaba la primera franja de ‘Sálvame’ en pleno proceso de retirada del magacín. Tras una semana de emisión, los datos de la nueva ficción han sido mediocres. Con una cifra media en torno al 8,4%, mientras la muy ‘gastada’ ‘Amar es lo que importa’ (Antena 3) tiene el 11,1 y la pujante ‘La promesa’ (La 1) un 11,9% o 12%. El dato de la ficción que reemplaza a la primera parte de ‘Sálvame’ es muy inferior, y queda por debajo de la media de la cadena. En próximos días habrá que ver si la serie se desplaza o se mantiene contra viento y marea, porque se tienen muchos capítulos grabados y la idea era hacer por lo menos tres temporadas. ¿Otro ‘Pasión de gavilanes 2’?
Con una pregunta añadida a la que se responderá en próximas semanas: ¿qué pasa si los recambios de ‘Sálvame’ no responden en audiencia, como parece que ya está ocurriendo en el primer tramo con esta nueva ficción?
Apoteosis de Elvira Mínguez
La actriz publicó meses atrás con Espasa (Grupo Planeta) una novela, ‘La sombra de la tierra’ sobre dos mujeres enfrentadas en la dura Zamora rural de finales del XIX: una cacique todopoderosa dispuesta a imponer su voluntad en toda la comarca, y otra mujer que trata de acabar con esa tiranía.
Ahora Atresmedia anuncia el rodaje de su adaptación para una serie de televisión que produce Fonte Films, la marca del empresario y hombre de negocios Pablo Isla, y que se estrenará previamente en Atresmedia Player, antes de emitirse en abierto. La novedad de este proyecto que el Grupo Planeta lanza con gran resonancia mediática no es sólo que Mínguez esté al frente de la adaptación y guión además de interpretar el papel principal, sino que además debute en la dirección de la serie, en un tercero de funciones nada habitual en el género de las series televisivas donde la autoría se diluye en la mayor parte de las ocasiones.
Medida de atención a las campañas publicitarias
Hasta ahora los anuncios en televisión y en espacios digitales se medía por el número de espectadores o visionados, pero, ¿qué ocurre con la atención y el seguimiento de los contenidos, cuando un usuario-espectador puede desistir de seguir el mensaje? Para evaluar el impacto de las campañas y los anuncios, la tecnología Teads permite valorar la atención a los mensajes publicitarios y su seguimiento, no sólo desde un punto de vista de teórico impacto, sino de su grado de lectura, tal y como va a implementar la audición de PwC. La primera marca del sector automovilístico que utilizará esta técnica en sus campañas digitales será Peugeot, para valorar con detalle el grado de seguimiento de sus mensajes publicitarios más allá del número de seguidores que han tenido ocasión de sintonizar con un anuncio de forma teórica.
‘Nina’: fin de rodaje
Después de seis semanas en Bermeo y Mundaka (País Vasco), finaliza estos días el rodaje de ‘Nina’, que coproducen Bteam (‘Las niñas’, ‘Manticora’), Icónica (‘El autor’), Irusoin (‘La trinchera infinita’), Lasai (‘Ana de día’) y con la participación de ETB, Movistar +, Filmin, Vodafone Tv, con el ICAA Ministerio de Cultura, Comunidades de Madrid, País Vasco y Navarra. Segundo título dirigido por Andrea Jaurrieta (‘Ana de día’) protagonizada por Patricia López Arnaíz y Darío Grandinetti, su argumento gira en torno a una mujer que vuelve a su comarca natal para vengarse de quien la traicionó, pero el tiempo ha hecho que las circunstancias cambien… Se estrenará en 2024.
Bertín, a punto del adiós
Aunque ‘Tu casa es la mía’ y la figura de Bertín Osborne responden a lo que Borja Prado llama ‘programación familiar’, los datos de audiencia acorralan al espacio y le dan muy pocas semanas de vida si las audiencias siguen bajando. El cambio de día del lunes más competitivo al sábado no ha beneficiado al espacio, sino al contrario, con un 6,4% muy insuficiente para el horario estelar de Telecinco. Una caída que no hay que atribuir a la invitada, Luz Casal, sino al formato, porque en las pasadas semanas y con otros personajes el espacio marcó bajas cifras de espectadores. Mediaset no permite mantener un espacio si los datos están muy por debajo de la media de la cadena, por lo que podemos estar ante el final de un programa que con otro nombre parecido tuvo gran éxito en La 1, y saltó a Telecinco con todavía mayor acogida. Pero los ciclos no se mantienen y los datos de esta temporada son muy deficitarios.
El milagro del fútbol
La 1 puede anotar entre los programas más vistos del año la prórroga del partido Croacia-España con nada menos que un 48,4% de ‘share’, y 7.281.000 espectadores; una cifra espectacular que dejó KO al resto de las cadenas en una noche estelar como la del domingo. De paso, rentabiliza las altas cantidades pagadas con Pérez Tornero al frente de la Corporación para comprar fútbol buscando levantar el índice medio de audiencia.