La Mesa del Congreso ha vuelto a rechazar las últimas peticiones para investigar a Juan Carlos I en comisión parlamentaria registradas por varios partidos. Entre ellos, Compromís, donde están convencidos de que llegará el día en que «no tendrá más remedio que aprobarlas». Porque la sociedad es más exigente y porque «tendremos que ser un país moderno» con «instituciones transparentes». De éste y otros temas hablamos con su portavoz, Joan Baldoví, quien dice no entender la actitud del PSOE sobre la monarquía, considera que la crisis de Gobierno responde a los intereses de Pedro Sánchez como secretario general, pide a Pablo Casado que reflexione y regrese de vacaciones «convertido, de una vez por todas, en el presidente de un PP europeo» y, preguntado por Cataluña, espera dar «una oportunidad al diálogo».
Hace unos días registraban la petición número 14 para abrir una comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades de Juan Carlos I, esta vez a propósito del posible tráfico ilegal de armas. Pero las peticiones son rechazadas una y otra vez en la Mesa del Congreso con los votos del PSOE. ¿De verdad no se van a cansar, como dijo usted en rueda de prensa?
Siempre he hecho mío el lema de una persona muy inteligente de mi pueblo, un gran valencianista que decía: “trabajar, persistir y esperar”. Para los que somos de partidos no mayoritarios a los que nos cuesta todo tanto, la paciencia y la perseverancia son una virtud. Y no, no nos vamos a cansar. Estamos consiguiendo evidenciar que ha habido un monarca corrupto y que el sistema lo está tapando cada vez con mayor dificultad. La sociedad ahora mismo es mucho más exigente y llegará un día en que no tendrán más remedio que aprobarlas. Tardaremos más o menos, seré yo o será el que venga detrás, pero llegará un momento en que tendremos que ser un país moderno. Y, en un país moderno, para que sus instituciones tengan prestigio han de ser transparentes. Si yo fuera monárquico haría tiempo que lo hubiera aceptado.
También quieren saber si Felipe VI se ha beneficiado de las supuestas actividades ilícitas de su padre. ¿Creen que el monarca está bajo sospecha?
Estas comisiones son un buen lugar para preguntar cosas como, por ejemplo: “¿sabía su hijo que era el beneficiario y heredero de todas estas cuentas que usted tenía en paraísos fiscales?” Es una pregunta que probablemente no se haría en un juzgado y en una comisión de investigación sí se la podríamos hacer.
El presidente Sánchez es, hoy por hoy, el mayor sostén institucional del rey. ¿Eso es incompatible con investigar a su padre, un exjefe del Estado que es objeto de tres investigaciones en el Tribunal Supremo?
No tendría por qué serlo. Insisto, si yo fuera monárquico, lo que querría es prestigiar a la institución. Eso quiere decir apartar cualquier sombra de sospecha sobre ella. En este sentido, si ha habido un señor que ha excedido aquellas atribuciones que la Constitución le confería, lo normal es que se tenga que investigar. En los tribunales, pero también en el Parlamento porque era uno de los poderes del Estado. A veces se intenta decir que las comisiones de investigación no sirven para nada. Pero las revelaciones del policía Manuel Morocho sobre la operación kitchen probablemente pudieron haber pasado desapercibidas en el juzgado. En cambio, aquí tuvieron una repercusión importante sobre los manejos de determinada cúpula policial.
«En el caso de la monarquía, me parece que no hay diferencias notables entre el PP y el PSOE»
Anunciaba Pedro Sánchez en su última rueda de prensa del pasado año que se adoptarían medidas para modernizar la monarquía y dotarla de mayor transparencia. Después se rebajaron las expectativas porque no será con una ley de la Corona. ¿Qué esperan ustedes y qué proponen hacer?
Nosotros hemos hecho una proposición de ley para que se estableciera un registro de bienes. Para conocer los bienes que tiene la monarquía y saber cuál es su procedencia. Para que no nos vuelva a pasar lo mismo que con los Franco y el Pazo de Meirás, donde han tenido que dilucidar los jueces qué era de la familia y qué era de Patrimonio Nacional. Lamentablemente, no la han dejado prosperar. Por eso seguimos insistiendo en estas cosas. Por otra parte, los gastos de la monarquía tendrían que ser un poco más transparentes. En alguna visita al inicio de la legislatura y con motivo de la ronda de contactos, nos han hablado del esfuerzo que hacían. Sinceramente, vemos que es un esfuerzo muy pequeñito. Hay mucho trecho para avanzar sobre el dinero que maneja y creo que se puede hacer mucho más.
¿Cómo valora que el presidente del Gobierno y líder de un partido de izquierdas deje las cosas como están? Ha pasado un año desde que Juan Carlos I se marchó de España y no ha habido cambios sobre la monarquía.
A veces no entendemos la actitud de Pedro Sánchez y del Partido Socialista. Sinceramente, no la entendemos. Algún día tendremos que ser un país moderno. Algún día tendremos que perder este miedo a que una institución que depende de los impuestos que pagamos todos los españoles sea transparente. El PSOE es de izquierdas para unas cosas y para otras me parece que adopta las mismas decisiones que un partido de derechas. En el caso de la monarquía, me parece que no hay diferencias notables entre el PP y el PSOE.
Son los socios del Partido Socialista los que piden arrojar luz y taquígrafos sobre el rey emérito. ¿Puede llegar a ser una condición para seguir dándole apoyo parlamentario en lo que resta de legislatura?
No, sinceramente creo que no. Es importante, pero hay cosas mucho más importantes que afectan al conjunto de los ciudadanos. La derogación de la reforma laboral, las pensiones, las ayudas a autónomos y empresas, el sistema de financiación, la ley de la vivienda, el precio de la luz. Para nosotros es importante, pero no sería un tema en el que me plantearía no apoyar al Gobierno.
Se cumple un año desde que el emérito se instaló en Abu Dabi. ¿Cree que su expatriación ha aligerado la presión sobre la monarquía?
Al estar desaparecido, probablemente la presión mediática sea menor. Pero cada día que pasa se hace más evidente que está fuera justamente para intentar que los ciudadanos nos olvidemos. Una cosa y la otra. Las dos creo que están pasando a la vez.
¿Cree que volverá a España? Y si lo hace, ¿será por voluntad propia o porque ha de declarar ante el Supremo?
Creo que sólo volverá si finalmente un juzgado abre de una vez por todas el juicio. Ni le interesa a su hijo el rey que vuelva ni le interesa al presidente del Gobierno. Por tanto entiendo que, si lo hace, será únicamente porque tendrá que rendir cuentas.
Todas las esperanzas de la Familia Real están depositadas en la heredera. ¿Cree que la princesa Leonor llegará a reinar?
Este es un pronóstico arriesgado. Y es arriesgado porque, si algo hemos aprendido en los últimos siete años, es que la política se ha vuelto muy inestable, muy cambiante. Yo alguna vez me atreví a pronosticar que probablemente Leonor sería una ciudadana como mi nieto. Pero ahora no lo diría tan claro.
Hablando de herederas, se les ha puesto esta etiqueta a las nuevas ministras. ¿Sánchez está preparando las autonómicas para mejorar sus expectativas en las generales?
Creo que la remodelación del Gobierno respondió muchísimo más a los intereses del Partido Socialista y a los intereses del secretario general, Pedro Sánchez, que a los intereses del país y del presidente, Pedro Sánchez.
¿Cómo valora a la ministra de Ciencia y exalcaldesa de Gandía, Diana Morant? ¿La ve como futura contrincante de Mónica Oltra o la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana podría estar optando a la alcaldía de su capital?
Creo que Mónica aún no ha aclarado su futuro, pero la mejor carta de Compromís al Ayuntamiento se llama Joan Ribó y la mejor carta a la presidencia de la Generalitat se llama Mónica Oltra. En cuanto a la nueva ministra valenciana, me consta que ha sido una buena alcaldesa porque los ciudadanos de Gandía han confiado en ella nuevamente, igual que hemos repetido los diferentes gobiernos del Botànic. Le deseo la mayor suerte como ministra y creo sinceramente que no será en las próximas elecciones cuando sea candidata. Probablemente en otras elecciones puede tener esa opción, pero me parece que en las próximas seguiremos viendo a Ximo Puig y a Mónica Oltra luchar de manera democrática por ser el presidente o la presidenta de la Generalitat.
La víspera de que el Consejo de Ministras y Ministros haya aprobado el proyecto de ley de Memoria Democrática, Pablo Casado se sentaba al lado de Ignacio Camuñas, exministro de UCD y exmiembro de Vox, mientras decía que no hubo golpe de Estado en el 36 y que la Guerra Civil fue culpa del Gobierno de la República. ¿Por qué cree que el líder del PP está teniendo estos gestos?
Porque está mirando por el rabillo del ojo a la ultraderecha. No quiere dejar que ese espacio siga creciendo y, por tanto, tiene una política absolutamente errática. Vimos a un Pablo Casado en la moción de censura de Vox que a mí, sinceramente, me gustó. Un Pablo Casado contundente y europeo. En cambio, ahora estoy viendo a un Pablo Casado casposo, antiguo, desorientado y miedoso. Que en ese aquelarre que se celebró en Ávila, el presidente de un partido democrático como es el PP ni siquiera moviera una pestaña cuando un señor estaba diciendo que la culpa de la Guerra Civil la tuvo el Gobierno legítimo de la República y que lo que pasó el 18 de julio del 36 no fue un golpe de Estado, es absolutamente vergonzoso. Me estoy imaginando lo que hubiera hecho una líder como Angela Merkel en una situación similar. En cambio, Pablo Casado se limitó a sonreír y a callar. Con esta derecha se avanza muy poco. Y creo que los medios de comunicación deberían ser mucho más contundentes con el líder popular. Con los golpes de Estado no hay medias tintas. Con las dictaduras no hay medias tintas. Si eres demócrata se está contra los golpes de Estado y contra las dictaduras. No se puede revisar la historia. Hay que ser tajante. La ley de Memoria Democrática se queda corta, pero es necesaria ante actitudes como la del exministro Camuñas o ante silencios clamorosos como el del presidente del PP.
«La política es negociación, la política no puede ser lo que está haciendo el Partido Popular todos los días»
Dice que tiene una actitud errática y miedosa. ¿Miedo a Vox o a que su liderazgo se vea amenazado? El resultado de Isabel Díaz Ayuso el 4-M fue muy contundente.
A ambas. Por una parte está Vox, que no quiere que le coman terreno por la derecha. Por otra está quien intenta aprovechar la silla de presidenta de comunidad autónoma para hacer oposición al Gobierno opinando de cosas que no le conciernen porque debería estar preocupada por su comunidad. Casado mira por el rabillo de un ojo a Santiago Abascal y por el otro a Isabel Díaz Ayuso. No vaya a ser que sea el único que no llega a las próximas elecciones, tanto que las está pidiendo.
¿Usted espera descansar en vacaciones? El líder del PP le ha dicho a su grupo parlamentario que va a estar a pleno rendimiento en verano confiando en meter presión al Gobierno.
Intentaré desconectar de la política, como mínimo, las dos primeras semanas de agosto. Porque, y te lo dice un diputado que viene de la legislatura plácida, aburrida y previsible de Mariano Rajoy, de repente todo se ha vuelto una vorágine. Espero que Pablo Casado también descanse quince días y reflexione. A ver si en lugar de venir tan errático, desorientado y miedoso lo hace convertido, de una vez por todas, en un estadista, en un presidente del PP europeo. Para que en lugar de este tipo de política ramplona y de poco vuelo se puedan consensuar la reforma del poder judicial, del Tribunal Constitucional… Tantas instituciones que necesitan de un PP fuerte, moderno y abierto a la negociación. La política es negociación, la política no puede ser lo que está haciendo el Partido Popular todos los días.
¿Qué le parece la sentencia del Constitucional sobre el primer estado de alarma?
Me parece lo que han dicho algunos magistrados en su voto particular, que en lugar de crear seguridad justamente crea más inseguridad. Si están de acuerdo con las medidas que se tomaron, qué es lo que querían, ¿más restricciones aún? Y me parece incongruente la postura de Vox y del PP, queriendo ponerse la medalla de la sentencia del Constitucional cuando los dos votaron a favor. Luego, este país necesita descansar de tribunales. A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. El legislativo y el ejecutivo, que tomen medidas para salvaguardar vidas, y al judicial le pediría que no pusiera tantos palos en las ruedas de determinados gobiernos y tan pocos en las de otros.
Tras descansar en verano, el curso político va a empezar fuerte con el asunto catalán a la vuelta de la esquina.
A mí me gusta mucho una canción de John Lennon, Dale una oportunidad a la paz. Demos una oportunidad al diálogo. Sentémonos. Hay que ser conscientes de las líneas rojas que no se pueden superar y hay que encontrar un camino que probablemente no satisfaga a las dos partes, pero que nos permita un poco de sosiego y de paz. Y que no todo sea Cataluña, Cataluña, Cataluña. Que no todo sea buenos españoles o traidores. Se puede ser español o ciudadano de este país de muchas maneras y todas son legítimas. No hay blancos y negros, hay muchos grises y muchas maneras de ser ciudadano de este Estado. Por tanto, demos una oportunidad al diálogo.