El presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, ha presentado su dimisión como máximo responsable de la compañía, acusando de injerencias a la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha negado la mayor –“jamás ha habido una injerencia por parte de esta ministra”– y le ha despedido con un punto de ironía: “Es un señor al que conocemos todos por su gran capacidad expansiva en términos de comunicación. Y si no se siente cómodo […] es comprensible que se vaya”.