¡Vaya gente! / Mara del Prado
Cualquiera podría decir que la rivalidad entre las nueras de Carlos de Inglaterra está guionizada. Y que, en ese guion, la muy británica duquesa de Cambridge siempre va a llevar las de ganar en su sutil y sostenido pulso con la americana duquesa de Sussex.
No hay más que ver la doble página de Hola sobre su nueva faceta de escritoras. Entre todas las aficiones posibles y permitidas en la Familia Real británica, las esposas de los príncipes Guillermo y Harry han decidido, las dos, escribir un libro. Parecería que al menos habría que esperar a que se agote la primera edición de uno de ellos para que despierte de nuevo su rivalidad tan del gusto de los tabloides ingleses y su público fiel. Sin embargo, el mero lanzamiento ha bastado para que la balanza se haya puesto del lado de Kate Middleton.
Según la revista española, la mujer del heredero del heredero de Isabel II ha convertido su obra en “un best seller en pocas horas” con una efectiva y efectista política de promoción: ocultó un ejemplar de su libro en los jardines de Kensington animando a la ciudadanía a buscarlo y a encontrar otros 150 escondidos por todos los rincones del país.
Hold Still, así se titula el estreno editorial de la duquesa de Cambridge, recoge cien relatos que reflejan las experiencias de los británicos en el peor momento de la pandemia. El debut de Meghan Markle se llama The Bench y es un relato infantil que explora el “vínculo especial entre padre (Harry) e hijo (Archie) visto a través de los ojos de una madre” y que “comenzó como un poema que escribí para mi esposo en el Día del Padre, tras el nacimiento” del pequeño de la familia a la espera de la llegada de su hermana, ha contado la autora.
A ella, a diferencia de su cuñada, la han recibido de la peor de las formas posibles. “Plagio”, clamaron sus heaters en las redes nada más conocer la obra comparándola con The boy on the bench, publicado en 2018 por la autora de libros infantiles Corrinne Averiss. “No veo similitudes”, respondía la escritora, protagonista involuntaria de una polémica que trasciende el mundo editorial y forma parte de una trama de más largo alcance.
Cualquiera podría decir que los creadores de The Crown tienen motivos de sobra para replantearse la serie de Netflix favorita de los británicos y dedicar una temporada a las tensiones por capítulos que los duques de Sussex y The Firm, sobrenombre con el que se conoce a la Familia Real británica, nos vienen regalando desde hace más de un año. Intrigas, pasión, celos y traiciones. ¿Qué más se puede pedir?