Javier Quintana
El líder popular presentó oficialmente esta semana un programa del que ya ha ido hablando en varios encuentros con los medios. Las propuestas populares en torno a la Fiscalía, el Tribunal Constitucional, el Poder Judicial han sido de las más comentadas. No obstante, la `derogación del sanchismo´ sigue siendo el principal eje de las promesas electorales del gallego, que ya ha especificado cuáles son las legislaciones del gobierno de coalición que borrará del mapa en caso de llegar a la Moncloa.
Alberto Núñez Feijóo llegó a Génova bajo la etiqueta de la moderación tras toda una vida en el PP gallego. Tras la política de choque ejercida por su antecesor, Pablo Casado, su llegada parecía abrir un nuevo horizonte algo diferente a las formas que el partido había exhibido en los últimos tiempos. Ha pasado más de un año desde su nombramiento, tiempo más que suficiente para que Feijóo haya enterrado cualquier vestigio que pudiese quedar de diálogo entre la oposición y el gobierno central.
Lejos de traer nuevos aires al panorama político nacional, el presidente popular ha sucumbido a la doctrina del ayusismo y ha hecho de Pedro Sánchez el objetivo de todas sus intervenciones. La concordia nunca llegó, dejando paso a un señalamiento personal que en muchos momentos ha rebajado la calidad del debate político hasta niveles infames e indignos de la ciudadanía.
Esta semana, durante la presentación del programa de su partido, hemos podido comprobar el giro fiscal que el PP pretende dar al país, sus ideas en relación al Poder Judicial o sus propuestas para frenar la despoblación, como una nueva ley de desarrollo rural enfocada en la `España vaciada´. Sin embargo, Feijóo ha dejado claro tanto en esta puesta en escena oficial del ideario como en sus intervenciones previas que la clave del cómputo global de sus reformas no es otra que confrontar la extensa legislación aprobada durante la última legislatura, ya sea en materia de derechos sociales o en lo referente a la economía.
Las 365 medidas `antisanchistas´
El programa presentado por el propio Feijóo este pasado martes se conforma por 365 medidas repartidas en cinco bloques.
Uno de los temas donde más hincapié hacen los populares es el tercer poder del Estado. Concretamente el Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno cuya renovación lleva bloqueada por el PP toda la legislatura. Los de Feijóo proponen modificar su sistema de elección. En caso de ganar las elecciones, el partido liderado por el gallego permitirá que el CGPJ, pese a tener el mandato caducado desde hace casi un lustro, realice nombramientos en la cúpula judicial. Es decir, los populares sostienen que derogarán la reforma gubernamental implementada en 2021 que impedía estos nuevos nombramientos mientras el órgano se encuentre en funciones.
La propuesta popular llega mientras desde Bruselas la Comisión Europea expresa su “profunda preocupación por el incumplimiento sistemático de la Constitución”, en referencia al papel jugado por los populares en los últimos años en esta cuestión.

No es la única promesa popular respecto a la Justicia. El PP también pretende modificar la ley orgánica del Tribunal Constitucional. El objetivo es garantizar la independencia de los magistrados de las esferas políticas. La propuesta surge de la polémica surgida hace meses tras el nombramiento de Juan Carlos Campo, ex ministro de Justicia, y Laura Díez, ex directora general en el Ministerio de Presidencia, como nuevos magistrados. Podría ponerse así fin a una práctica de sobra conocida por el PP, que no ha dudado en la última década en posicionar en el órgano constitucional a personas tan `afines´ a sus intereses como son Enrique López, Andrés Ollero o Francisco Pérez de los Cobos.
En este mismo bloque de propuestas sobre el poder judicial Feijóo también ha destacado su intención de impulsar un nuevo régimen jurídico del Fiscal General del Estado.
Giro contundente en políticas de Igualdad
Si ponemos el foco en lo social, otro gran objetivo popular es eliminar la recientemente aprobada Ley Trans. Para Feijóo este texto legal «banaliza el sexo, los menores y los adolescentes” y “falta el respeto a los padres”. Por ello el líder se ha comprometido a derogar el proyecto que tantos quebraderos de cabeza dio al departamento de Irene Montero por las diferencias que surgieron con el ala socialista más conservadora en esta materia. El gallego impulsaría una nueva legislación enfocada de nuevo en la disforia y con un `mayor control´ en el cambio de género, especialmente, de los menores.
La derogación de la ‘Ley Trans’, una de las grandes promesas del gallego
En lo referente a la desigualdad hombre-mujer es donde los populares tratan de marcar distancias con el que sería su potencial socio de investidura, Vox. Feijóo incluye en su ideario medidas contra la violencia digital que padece la mujer, así como planes de igualdad elaborados para «una presencia equilibrada en puestos directivos».
Las propuestas sobre implementación de campañas de sensibilización para la no discriminación del colectivo LGTBI también persiguen desmarcarse de toda la polémica surgida estos días por la retirada de banderas arcoíris, llevada a cabo en numerosos ayuntamientos donde el partido gobierna con la ultraderecha.
Por otro lado, la Ley de Memoria Democrática tampoco sobreviviría a una legislatura popular. La legislación, gracias a la cual recientemente comenzaron las exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros, sería derogada en un hipotético asalto a la Moncloa. En su lugar, el PP aprobaría una nueva norma que “que refuerce los principios democráticos y la reconciliación nacional que fundamentaron el pacto constitucional durante la Transición, así como la convivencia democrática de una sociedad”.
Más frentes: Vivienda, sedición y malversación
La Ley de Vivienda aprobada por el Ejecutivo, según los populares, ha generado “inseguridad jurídica y no resuelve ninguno de los problemas de fondo del mercado de la vivienda». El PP plantea un pacto de Estado junto a autonomías y entidades locales en este ámbito.
La okupación, tan relevante en el discurso de la oposición a lo largo de la legislatura, también ocupa un lugar en el programa popular. Feijóo promete garantizar desalojos en 24 horas, así como la creación de unidades de seguridad especializadas “de actuación inmediata” ante estas situaciones.
En lo que concierne al procés catalán, Feijóo propone recuperar el delito de sedición y dejar el de malversación tal y como se encontraba tipificado antes de la reforma del Gobierno. “Volverá a ser delito declarar la independencia de una parte de nuestro país y le diré a los políticos que el chollo este de Sánchez se acabó, de forma que si el político mete la mano en la caja la malversación tendrá las penas de antes”, ha explicado el líder.
Una de las iniciativas más llamativas, también, es la que hace referencia al uso del `famoso´ Falcon, aeroplano utilizado por todos los presidentes del Gobierno desde tiempos de José María Aznar. El PP propone ahora instaurar un protocolo que regule su uso. Su candidato a la Presidencia prometió hace un año, además, que no haría uso del avión para ningún acto político de su partido.
Feijóo `abraza´ la reforma laboral y `hace oídos sordos´ al FMI
Una de las declaraciones del gallego que más han sorprendido en esta precampaña han sido las referentes a la reforma laboral elaborada por el ministerio de Yolanda Díaz. Feijóo no sólo ha indicado que no la modificará, sino que ha opinado al respecto de la misma que es “sustancialmente buena”. El partido ha indicado que “fue un error” votar en contra de la misma.
No obstante, no se debe olvidar que el PP sigue sin retirar el recurso interpuesto para impugnar la votación de la misma. Este es el principal reclamo de la ministra de Trabajo, que ha insistido a los populares en esta cuestión en reiteradas ocasiones. La candidata de Sumar, probablemente, es consciente de que este aval del PP no termina de beneficiar a la imagen de su texto legal.
Llama la atención que Feijóo ni siquiera haga algún apunte acerca de los fijos discontinuos, uno de los principales focos de crítica de su partidos hacia el Gobierno desde que la reforma fuese aprobada.
La principal razón de esta marcha atrás popular proviene presumiblemente de las consecuencias procedentes de Bruselas que una hipotética derogación de la norma acarrearía. Y es que la reforma laboral entra dentro del marco de medidas pactadas por España con la Comisión Europea para recibir los fondos europeos.

Asimismo, en una semana en la que el FMI ha advertido a España sobre el incremento de la inflación que podría generar una bajada de impuestos, el PP consolida la deflactación del IRPF como una de sus medidas estrella. Feijóo promete rebajarlo a quienes tengan menos de 40.000 euros de ingresos.
La `tasa cero´ a nuevos autónomos o la supresión del impuesto a las grandes fortunas son otras medidas que el PP incluye en su programa.
Feijóo continúa, por otro lado, sin desvelar quién sería su titular en Economía en caso de una llegada al poder. Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, se perfila como uno de los principales candidatos.
Bloque de medidas `olvidadas´
Pese a que ese espíritu de derogación del sanchismo impera en la hoja de ruta que el PP está siguiendo estas semanas, lo cierto es que los populares han dejado un buen número de iniciativas mencionadas durante la legislatura en el tintero. En materia de aborto, no queda rastro de esa promesa de Feijóo del pasado año donde se comprometía a derogar la ley de Salud Sexual y Reproductiva. En este caso el viraje no sorprende tanto, a razón de las declaraciones de Feijóo sobre los plazos meses atrás. Pero no es el único tema donde los populares parecen haber reculado. La ley Celaá de educación o la ley de eutanasia, que también prometieron derogar, serían ahora solamente “reformadas” según el programa del partido.
También es relevante su cambio de opinión respecto a los impuestos a la banca y energéticas. Los populares votaron en contra de ambas medidas fiscales, criticándolas hasta la saciedad y llegando, incluso, a cuestionar la legalidad de las mismas. Ahora, sin embargo, han dejado claro que en ningún caso derogarán ambas tasas impositivas, planteándose sólo la reforma de las mismas.
El buen devenir de la economía nacional, que cumple en buena medida con las expectativas de Bruselas, es una evidencia que ha provocado este cambio de postura popular en algunas materias económicas.
El PP evita `mojarse´ sobre algunas cuestiones que podría traer de vuelta en caso de llegar a la Moncloa
El PP trata de esta forma, además, de distanciarse de la ultraderecha e intentar así acercarse a la mayoría absoluta. No obstante, y pese a todas estas `vueltas de tuerca´, el historial de declaraciones del partido invita a pensar que, en caso de llegar a la Moncloa, varias de estas medidas tan comentadas meses atrás y ahora `olvidadas´ podrían ser rescatadas.
En definitiva, la campaña del PP sigue el conservadurismo con el que arrancó, pese a esa remontada que el PSOE parece estar iniciando a raíz de la `maratón mediática´ de Sánchez. Feijóo, que sólo se verá las caras con el presidente en un único encuentro en Atresmedia, también ha dejado clara su postura respecto a una posible alianza con la ultraderecha. Tras las polémicas surgidas en las autonomías, Feijóo especificó este lunes cuál es “su límite” para tratar de gobernar en solitario. “Mi límite para gobernar en solitario es tener más escaños que la izquierda. Donde necesitemos el sí de Vox, lo lógico es que Vox esté en el Gobierno; si no le tengo que pedir el sí, lo lógico es que no forme parte”, afirmó el popular en El programa de Ana Rosa.
El candidato popular, no obstante, no reniega de su objetivo de gobierno en solitario. En otra entrevista Informativos Telecinco el presidente del PP declaró que se trata de una meta “difícil, pero no imposible”. Feijóo hizo referencia al pasado, aludiendo a “mayorías absolutas” que nadie daba a su partido y que fueron finalmente culminadas. Cuando en ese mismo coloquio Pedro Piqueras le preguntó si “dormiría tranquilo” gobernando en coalición con Vox, el gallego volvió a insistir en su objetivo de gobernar en solitario.
El CIS otorga por primera vez la victoria al PP, que necesitaría a Vox
El Centro de Investigaciones Sociológicas, dirigido por José Félix Tezanos, ha dado esta semana por primera vez la victoria del próximo 23 de julio a los populares. Los de Feijóo sobrepasarían en los comicios por dos décimas a los socialistas. El estudio, sin embargo, abre la puerta a una mayoría de PSOE y Sumar ante una pérdida de escaños de Vox. 40db también se aleja de la posibilidad de una mayoría PP-Vox, mientras que en el barómetro publicado por ABC (GAD3) los populares superan los 150 escaños. Sin embargo, el medio conservador destaca que “la mayoría absoluta de la derecha” peligra, teniendo en cuenta el retroceso del partido liderado por Santiago Abascal.
En definitiva, el compendio de encuestas deja clara la importancia para formar gobierno de esa pugna de Sumar y Vox por erigirse como la tercera fuerza política.