Javier Quintana
El proceso de escucha de Sumar llegó a su fin este fin de semana en Las Palmas, pero todo apunta a que las negociaciones con Podemos no se habrán cerrado el próximo domingo, día en el que Yolanda Díaz presentará su proyecto en Madrid. Los morados siguen exigiendo la celebración de una primarias abiertas como condición irrenunciable para unirse a la plataforma. No obstante, voces del partido alaban estos días a Díaz y destacan la importancia de Sumar de cara a revalidar el gobierno de coalición. Y es que todas las encuestas coinciden en que la clave para vencer a la oposición en los comicios generales pasa por que el espacio político a la izquierda del PSOE se presente en bloque.
Todo parecía indicar que la presentación en sociedad de Sumar, el próximo domingo 2 de abril, era la fecha insalvable para que Yolanda Díaz y Podemos llegasen a un acuerdo que facilitase la integración de la formación morada en la nueva plataforma política articulada por la vicepresidenta segunda del Gobierno. No obstante, a escasos días de la puesta de largo de Díaz en el madrileño polideportivo Antonio Magariños, la relación sigue enturbiada y las negociaciones en punto muerto. El acuerdo sigue sin llegar, pero no por ello la ministra de Trabajo ha dejado de invitar al partido al acto en el que, presumiblemente, anunciará su candidatura a las próximas elecciones generales. Pese a no pronunciarse respecto a las peticiones de Podemos, Díaz ha ofrecido directamente a la secretaria general, Ione Belarra, asistir a la cita. “Me gustaría que a este acto asistieran muchas personas de Podemos y, por supuesto, su secretaria general”, apuntaba la ministra de Trabajo a su entrada al hemiciclo este miércoles.
Sin embargo, las principales cabezas visibles del partido morado insisten en su tesis inicial. “Nosotros hemos hecho una propuesta a Yolanda Díaz y a Sumar para cerrar un acuerdo y arropar a la vicepresidenta el 2 de abril en el anuncio de su candidatura (…) Yo creo que el acuerdo es posible, y es lo que espera la mayoría de la gente progresista (…) Es la condición para revalidar este gobierno de coalición”, explicó hace unos días Belarra, que sigue definiendo las primarias abiertas como “el método democrático para conseguir el mejor equipo posible”.
En cuanto a la número dos de Podemos, Irene Montero, la ministra de Igualdad aprovechó la sesión de control al Gobierno de este miércoles para seguir presionando a la vicepresidenta en pos de un acuerdo que “debe firmarse ya”. Montero volvió a destacar la “generosidad” de la propuesta de su formación y definió su petición de primarias abiertas como un requisito “sencillo” a través del cual llegar a un consenso. “Nosotros estamos proponiendo un acuerdo entre Podemos y Sumar que garantice que haya primarias conjuntas y abiertas al conjunto de la ciudadanía, y está en manos de de Yolanda Díaz que pueda haber ese acuerdo”, explicó la ministra.
“La enésima oportunidad de acabar con Podemos”
Otro que también ha tenido palabras para la vicepresidenta en los últimos días ha sido Pablo Iglesias, fundador del partido morado. El ex vicepresidente segundo del Gobierno confirmó hace unos días en RAC1 que su formación había hecho una propuesta formal para alcanzar un acuerdo con Sumar. Iglesias señaló también que hay “algunos sectores de la izquierda” que quieren trasladar la idea de que “se acabó el tiempo de Podemos”. Lejos de negar esta opción, admitió que se trata de una posibilidad, pero opinó que si la formación debe pasar a ocupar un nuevo espacio más “pequeñito” esto deberá decidirse en primarias. Respecto a esta condición fundamental para que los morados acepten incorporarse a la plataforma, Iglesias explicó que es un proceso beneficioso para todas las partes, ya que a todo candidato le conviene configurar unas listas electorales cuyos integrantes estén “contigo”. Dejó también un recado a la prensa de derechas, a la que acusa de tratar este choque con Sumar como la “enésima oportunidad de acabar con Podemos”.

Asimismo, Iglesias ha acusado al PSOE de allanar el terreno para la candidatura de Díaz. Para el ex vicepresidente segundo el objetivo de los socialistas no es otro que el de “destruir un espacio político con el que jamás quisieron gobernar”. La puesta en escena de la moción de censura de la semana pasada, donde Yolanda Díaz gozó de gran protagonismo y las ministras moradas quedaron en un segundo plano, o la sorprendente ausencia de Ione Belarra en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó este martes su proyecto estrella, la Ley de Familias, serían para Iglesias algunos movimientos del ala socialista del Ejecutivo para tratar de minimizar la visibilidad tanto de Belarra como de Montero. Varios medios como la Cadena Ser también han apuntado que “fuentes socialistas” respaldan esta idea.
Algunos dirigentes morados se desmarcan de la cúpula del partido
Si bien la consigna que la cúpula morada ha transmitido a sus militantes es la de apartarse del evento de Díaz en caso de no llegar a un acuerdo previo, ya son varias las figuras de Podemos que han confirmado su asistencia al mismo y que, incluso, han defendido a Díaz públicamente. Es el caso de Juan Pedro Yllanes, vicepresidente balear, que ha usado las redes sociales para expresar todo su apoyo a la plataforma de Díaz, además de indicar que sólo la unidad de las fuerzas progresistas facilitará “otra legislatura para profundizar en los derechos de la ciudadanía”.
Algunos integrantes de la formación morada han confirmado su asistencia el domingo, pero no se espera que ningún alto cargo acompañe a Díaz
Begoña Alfaro, coordinadora morada en Navarra y candidata de la coalición Contigo Navarra, ha confirmado su presencia el domingo y la ha justificado alegando que Sumar es un proyecto “unitario para el medio y largo plazo”. Ha admitido también que no ve posible una candidatura alternativa a la de Díaz. No obstante, ha remarcado que “aquí no sobra absolutamente nadie”.
También Antonio Gómez-Reino, diputado de Galicia en Común, y Arantxa Carrero, coordinadora de Podemos en La Rioja, han confirmado su asistencia. En el caso de Aragón la secretaria general Maru Díaz, pese a que no ha confirmado de momento su presencia, sí ha invitado a las dos partes a entenderse y que el acto del domingo muestre “a todo el espacio político”.
Yolanda estará arropada por sus `amistades´
La presencia de Podemos en el acto del domingo parece remota. No obstante, Díaz estará más que acompañada en su presentación oficial. Ada Colau, Alberto Garzón, Mónica García, Íñigo Errejón o Juantxo López de Uralde ya han confirmado su presencia en la susodicha cita. Compromís, Verdes Equo o la Chunta Aragonesista también contarán con representantes. En el caso de los comunes, el gran aliado de la vicepresidenta desde que Sumar comenzase su andadura, Jaume Asens y Gerardo Pisarello también asistirán. Izquierda Unida también ha apuntado que una “amplísima delegación” acompañará a Alberto Garzón al acto, así como el secretario general del PCE, Enrique Santiago. Igualmente lo hará Rita Maestre, candidata al Ayuntamiento de Madrid, que se sumará a García y Errejón por parte de Más País. Los principales dirigentes, que en muchos casos han tenido sus más y sus menos con los morados, coinciden en que rendirán su apoyo a Díaz “sin condiciones”. “Esto va de ganar el país”, ha indicado Garzón, en una clara alusión a las pretensiones de Podemos.

Respecto a esta condición de primarias abiertas, han sido varios dirigentes los que han opinado al respecto.
Los morados proponen que cualquier persona, con un nuevo censo, pueda participar en ellas. Desde IU ya apuntaron hace un par de meses la necesidad de constituir una mesa conjunta de partidos con representación de todas las organizaciones integradas en la plataforma. Sin embargo, no se han pronunciado acerca de esta petición morada. En el caso de los comunes, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, se desmarcó del asunto y zanjó el tema indicando que su formación no va a “poner problemas o condiciones” a Sumar. Más País, por su parte, ha pedido “igualdad de condiciones” y que la negociación se postergue hasta pasadas las elecciones autonómicas y municipales. Desde Compromís, Joan Baldoví ha señalado la importancia de que la negociación se produzca de forma multilateral. “No me gusta que otros negocien por mí”, ha indicado el candidato a la presidencia de la Generalitat al respecto.
Las encuestas coinciden: la mayoría progresista depende del entendimiento
Los sondeos no son del todo halagüeños para la izquierda. Según un compendio de encuestas realizado por Electomanía a principios de mes donde se incluyeron los últimos resultados de los estudios de intención de voto de Sigma Dos, Gesop, Socimétrica, 40db, Data10, NC Report o el CIS entre otros, la suma PP-Vox lograría 182 escaños en los próximos comicios. Es decir, seis por encima de la mayoría absoluta. Unidas Podemos no pasaría de los 22 diputados, mientras que el socio mayoritario del gobierno de coalición, el PSOE, se quedaría en los 104. Si sumamos al resto de socios de la coalición, la izquierda sumaría 164 diputados.
La reedición de la coalición de izquierdas en la Moncloa dependerá en gran medida del entendimiento de la izquierda
Todas estas encuestas no incluyen aún a Sumar dentro de las posibilidades de voto. Pero a finales de año la plataforma de Díaz obtuvo buenos resultados en la encuesta de 40dB, que incluyó una hipotética candidatura de la vicepresidenta en su estudio. Además, comparó estos resultados con un escenario en el que la izquierda se presentase por separado. Según el barómetro, Sumar alcanzaría los 57 diputados y se posicionaría como la tercera formación con más representación parlamentaria. En caso de que no producirse una lista conjunta, los resultados irían en la línea del compendio anteriormente mencionado.
El último sondeo que incluyó una hipotética candidatura de la vicepresidenta segunda, el de Sociométrica en febrero, también augura unos buenos resultados para la plataforma, con 53 diputados.
Díaz ocupa además la primera plaza en la mayoría de los barómetros en lo que a valoración de líderes se refiere. Así pues, parece que la perpetuación de la coalición de izquierdas en la Moncloa será mucho más sencilla si Podemos termina adhiriéndose al proyecto político de la actual ministra de Trabajo.