P.P.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que arrancó en Glasgow el pasado domingo, ha vuelto a poner de relieve el cambio climático, después de un año marcado por el Covid-19. La cumbre del clima pretende llegar a pactos rápidos y duraderos.
Se confía en que los partícipes se comprometan a añadir objetivos para reducir las emisiones y recortar 1,5 grados la temperatura global. El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha declarado que “existe un grave riesgo de que Glasgow no cumpla”, mientras que el primer ministro británico, Boris Johnson, ha expresado su preocupación ante un posible fracaso.