La intervención de los medios de la derecha en la batalla por el control del PP marca un hito en el escenario político nacional. No es la primera vez, ni mucho menos, que periódicos, radios y televisiones tratan de influir en la vida interna de los partidos. Pero sí lo es el tono, soberbio y autoritario, con el que algunos, con ‘El Mundo’ y ‘ABC’ a la cabeza, han marcado el paso a la dirección encabezada por Pablo Casado. Una actitud difícil de explicar sin poner el foco en el grifo publicitario que maneja una institución de la magnitud de la Comunidad de Madrid y la labor de la mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez.
A la hora de decidir el destino de Pablo Casado, el núcleo mediático madrileño inclinó el pulgar hacia abajo desde el primer momento, con portadas y tomas de posiciones cuanto menos sonrojantes para unos medios de comunicación que aspiren a ser independientes. ‘El Mundo’, de la mano de su director, Paco Rosell, ha puesto en marcha portadas memorables, que han superado la ya famosa de Isabel Díaz Ayuso, durante lo más duro de la pandemia, con el rímel corrido y de luto. Por ejemplo, el domingo, ‘El Mundo’ llevaba a portada una fotografía de Díaz Ayuso de niña, junto a su hermano Tomás y a su madre. Una fotografía que el diario publicaba en color sepia, con una pátina como de la posguerra, a pesar de estar hecha en los 80. Quedaba claro que esos dos angelitos no podían haber cometido nada éticamente reprochable, mucho menos un delito.
El ‘ABC’ llegaba más lejos que ningún otro medio, llevando el domingo a portada su editorial “Casado, dimisión obligada hoy mismo”
El ‘ABC’ dejaba de lado la emotividad y llegaba más lejos que ningún otro medio de la derecha. La tarde del domingo titulaba su web con el editorial “Casado, dimisión obligada hoy mismo”, un titular que el lunes llevaba a su portada en papel. El ‘ABC’ afrontó el relevo en su dirección el pasado mes de septiembre. Un histórico de Vocento, Julián Quirós, que venía de dirigir el diario valenciano ‘Las Provincias’ durante más de una década, fue elegido para relevar a Bieito Rubido, al frente del rotativo desde 2010. Quirós ha dejado su sello a la primera ocasión.
Sólo Pedro J. Ramírez, con ‘El Español’, se ha desmarcado de esta corriente general, si no en favor de Ayuso, al menos en contra de Casado. En sus editoriales, Ramírez ha sido muy crítico con el papel de la movilización del domingo ante la sede de Génova y con que ninguno de los líderes del PP la haya criticado. El martes, ‘El Español’ titulaba en portada: “Las 9 horas en las que Casado se tambaleó pero no cayó: “Al líder del PP no lo elige una turba”.
La posición global de los medios de la derecha la resumía el lunes el director de ‘El Confidencial’, Nacho Cardero: “Tiene que irse”. Fue una de las frases más pronunciadas ayer por dirigentes críticos, militantes e incluso medios de comunicación, y no precisamente por los medios de izquierdas sino por los conservadores. Los de izquierdas van con Casado y Egea. También Sánchez. Con semejantes credenciales, más de uno se lo debería hacer mirar”.

Lo escrito por Cardero aludía a lo sucedido en el congreso popular de 2018, cuando a Soraya Sáenz de Santamaría le llovían los elogios de algunos medios progresistas, con ‘El País’ dirigido por Antonio Caño a la cabeza, y terminó siendo derrotada por la alianza entre los partidarios de María Dolores de Cospedal, José María Aznar y Esperanza Aguirre. Sólo el antagonismo entre Sáenz de Santamaría y Cospedal dejó hueco para que irrumpiera Casado. Cuatro años después, el núcleo político-mediático madrileño ha decidido que ya no les es útil. Incluso ‘El Periódico de España’, que nacía hace unos meses con un cariz independiente y aparentemente progresista gracias a su ya cesado director, Fernando Garea, ha terminado por dejar ver el sello conservador de su propietario, Javier Moll y Prensa Ibérica. El lunes,’El Periódico de España’ titulaba: “Casado se atrinchera y sus votantes le dan la espalda”.
‘El Confidencial’ y ‘El Mundo’ fueron los primeros medios en publicar, en la tarde del miércoles de la semana pasada, las informaciones que apuntaban a las comisiones cobradas por el hermano de Isabel Díaz Ayuso y el supuesto espionaje, impulsado desde Génova y Cibeles, hacia la presidenta madrileña y su entorno que ejercieron de detonante de la operación. El sábado, ‘El Confidencial’ publicaba una encuesta sobre las preferencias de los votantes del PP y titulaba: “Ayuso arrasa entre los votantes del PP: el 71% la elegiría como presidenta del Gobierno”. Aunque para encuesta directa a la línea de flotación de Génova, la de Sigma Dos que publicaba ‘El Mundo’ el lunes, con el titular: “Casado hunde al PP y dispara a Vox al borde del sorpasso”. Con datos parecidos, pero más comedido, ‘El Español’ titulaba el domingo: “Vox supera por primera vez al PP en intención de voto: la crisis le ha costado a Casado 20 escaños”.
El perfil bajo de ‘La Razón’ no ha evitado que desde la televisión propiedad de Planeta, Antena 3, le hayan llegado elogios a la presidenta madrileña
La cabecera que ha adoptado un perfil más bajo ha sido ‘La Razón’, propiedad de Planeta, y dirigida por un Paco Marhuenda que el viernes todavía aseguraba en La Sexta, donde ejerce de tertuliano habitual que “en enero de 2024, el presidente del Gobierno será Pablo Casado, probablemente”. Pero a pesar de ese apoyo, ‘La Razón’ no ha tomado partido ni ha adoptado la beligerancia de otros.
El perfil bajo del rotativo propiedad de Planeta no ha evitado que desde la televisión del grupo, Antena 3, le hayan llegado elogios a la presidenta madrileña. No por parte de los informativos, sino por una Susana Griso cuya tertulia en ‘Espejo Público’ se ha convertido en una importante generadora de opinión. El lunes, Ayuso retomaba su agenda e inauguraba una biblioteca en el municipio de Boadilla del Monte, a la que llegaba caminando, sonriendo, con los medios de comunicación pendientes y aplaudida por fans. “Esto es inteligencia política”, comentaba Griso en relación al jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, contraponiendo su imagen a la de Pablo Casado, que llegaba a Génova 13 por el garaje, en coche. “A la vez que se reúnen en Génova y todos entran en coche y por el garaje, él saca a Ayuso para que la ovacionen”, comentaba Griso sobre Rodríguez. Cómo sería la corriente de opinión a favor de Ayuso en su tertulia que, entre risas, afirmaba que ella misma “iba a tener que defender a Casado”.
La misma corriente a favor de Ayuso ha predominado en Cope, donde Casado acudía el viernes a explicar sus razones a Carlos Herrera. Fue terminar la entrevista con el presidente del PP y Herrera, tras despedirlo, daba entrada por teléfono a Ayuso, que pudo contrarrestar tranquilamente las críticas de Casado antes de ser elogiada por los tertulianos del programa.
Y en Telecinco, por ‘El programa de Ana Rosa’, han desfilado: Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda madrileño, para explicar que los contratos relacionados con el hermano de Ayuso están en orden; el expresidente Ignacio González, para afirmar que la agencia de investigadores que supuestamente espió a Ayuso es la misma que le espió a él; el exministro José Manuel García-Margallo, para subrayar que Casado debe dimitir “por el bien del PP y de España”; y la exportavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, para señalar que “con Casado, VOX superará al PP en las próximas elecciones y Sánchez seguirá en el poder”.