J.Q.
Los familiares de José Antonio Primo de Rivera han solicitado al abad del Valle de los Caídos y a la Consejería de Salud la exhumación de los restos del fundador de la Falange. “El proceso de exhumación debe permanecer y permanecerá dentro de la estricta intimidad familiar, sin que pueda convertirse en una exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles”, han pedido los herederos en un comunicado. La solicitud llega después de la ratificación de la Ley de Memoria Democrática la pasada semana, que prevé que el templo pase a ser lugar de enterramiento civil, así como las exhumaciones tanto de Primo de Rivera como de Queipo de Llano. La familia se ha adelantado al Gobierno, y desea que se cumpla el deseo del falangista de ser inhumado en “un cementerio sagrado de acuerdo con el rito católico”.
El Ejecutivo ha agradecido la “predisposición” de la familia para “cumplir con la Ley de Memoria Democrática”. Los herederos tratan de evitar así que se genere un espectáculo en torno a la exhumación, como ya ocurrió con Francisco Franco en 2019. “José Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles (…) no podrá ser objeto de más humillaciones”, señalaron en el comunicado. La familia se refiere a que este sería el cuarto traslado de los restos mortales.