La Guía / Virginia Miranda
La Fundación Bancaja presenta Jorge Oteiza y Eduardo Chillida. Diálogo en los años 50 y 60, una exposición inédita que ofrece por primera vez de forma conjunta la obra de ambos artistas vascos, dos figuras clave en la escultura europea del siglo XX, casi veinte años después de su fallecimiento.
La muestra suscita un diálogo entre sus esculturas, centrado en la producción realizada durante dos décadas –los años 50 y 60– en las que Oteiza y Chillida se conocieron, tuvieron relación de amistad y cada uno contempló con atención e interés la obra del otro. El recorrido expositivo, con más de un centenar de piezas, ofrece una conversación entre sus pensamientos estéticos y sus realizaciones escultóricas, revelando en pie de igualdad las metáforas paradigmáticas de Oteiza y las metonimias sintagmáticas de Chillida.
La selección de obra se ha realizado desde una perspectiva cronológica, iniciándose en 1948 con sendos viajes, cuando Oteiza regresa a España después de su larga estancia en Latinoamérica y Chillida se marcha a París con la voluntad de convertirse en escultor, y concluye en 1969, con la culminación de la estatuaria del Santuario de Arantzazu por parte de Oteiza y la instalación de la primera gran obra pública de Chillida en Europa ante el edificio parisino de la UNESCO.
Dentro de esta etapa se reconoce en unos primeros momentos una tendencia común a trabajar sobre la figura humana, pero con diferentes acentos, uno primitivista-expresionista en Oteiza, y otro clasicista-arcaizante en Chillida, resultando en ambos casos que los rasgos antropomórficos quedan reducidos a leves evidencias, en una línea común a la de otros artistas del momento que desfiguraban la representación naturalista del cuerpo.
Hasta el 6 de marzo de 2022 en la sede de la Fundación Bancaja (Plaza de Tetuán, 23. Valencia)
Japonesa y negra
Libros del Asteroide publica Un lugar desconocido, un clásico de la novela negra nipona publicado por primera vez en castellano obra de Seicho Matsumoto, que fue uno de los escritores más populares de Japón y revolucionó la literatura negra del país al incorporar elementos de crítica social en sus obras.
A través de una intrigante investigación detectivesca, la novela pone sobre la mesa algunas de las convenciones y falsedades de la sociedad japonesa de mediados del siglo XX. La trama comienza cuando, durante un viaje de negocios en Kobe, Tsuneo Asai recibe la noticia de que su esposa Eiko ha fallecido de un infarto. Dado que sufría una enfermedad coronaria, la causa de la muerte no resulta tan extraña como el lugar donde ocurrió: un apartado barrio residencial de Tokio del que ella nunca le había hablado y en el que abundan los hoteles de citas. Intrigado, Asai tratará de averiguar las verdaderas circunstancias de su muerte a través de una investigación obsesiva que lo llevará a recomponer la inesperada vida secreta de su mujer.
Daniel Brühl se reinterpreta
Daniel Brühl da el salto a la dirección para filmar La puerta de al lado, ópera prima que también protagoniza y escribe al alimón con Daniel Kehlmann.
Berlín, distrito de Prenzlauer Berg. Daniel es un actor de gran éxito. Tiene un elegante apartamento y una familia formada con su bella esposa y unos tranquilos hijos. Su vida es perfecta y está a punto de viajar a Londres, donde le esperan para realizar una audición y participar en una película de superhéroes estadounidense. De camino al aeropuerto entra en el bar de la esquina y allí encuentra a Bruno. Sentado, tranquilo, está dispuesto a disfrutar el momento que lleva tanto tiempo esperando.
Presentada en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín y galardonada en el Festival de Cine de Sevilla, el intérprete hispano-alemán que se dio a conocer en Good Bye, Lenin firma esta comedia negra con tintes autobiográficos y notas de suspense.