A.A.
La guerra en Ucrania continúa con la ofensiva rusa centrada en el Donbás, Mariúpol y la ciudad portuaria de Odesa. Los ucranianos han conseguido recuperar algunas localidades en la región de Járkov, de donde las fuerzas rusas se han retirado para reforzar la ofensiva en el frente sur. Desde Ucrania también han cortado parte del suministro de gas ruso a Europa. Alegan que se han visto obligados a adoptar esta decisión ya que el gaseoducto recorre territorio en guerra.
Por su parte, Europa asegura que el suministro está garantizado e insisten en que Rusia es la «amenaza más directa para el orden mundial» por su «bárbara» invasión. La ONU ha localizado los cadáveres de más de 1.000 civiles en la región de Kiev y estima que “la mayoría” de los abusos que está investigando podrían ser crímenes de guerra.
Desde el Kremlin, el presidente Vladimir Putin continúa asegurando que los soldados rusos luchan «por la madre patria». En el discurso que dio el pasado 9 de mayo, Día de la Victoria en Moscú, culpó a Occidente de provocar estar guerra y defendió que el conflicto era “inevitable”, ya que la OTAN estaba generando “una amenaza insostenible” frente a las fronteras rusas. Animó a sus tropas a seguir luchando por la liberación del Donbás de la amenaza del nazismo y de la rusofobia que dice que sufre el este ucraniano.