J.Q.
El Gobierno acordó este pasado miércoles con la Conferencia Episcopal el pago de dos impuestos de los que hasta ahora la Iglesia Católica estaba exenta. Se trata de los impuestos sobre Contribuciones Especiales y sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). “Fruto del trabajo conjunto entre el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y la Iglesia católica en materia de fiscalidad, el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española, con el asenso de la Santa Sede, han alcanzado un acuerdo por el cual se tramita ante la Santa Sede la renuncia a las exenciones, derivadas de los Acuerdos, que afectan a las Contribuciones Especiales y al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO)”, explica el comunicado conjunto de la Conferencia Episcopal y el Gobierno.
Pese a que el Gobierno ha adelantado que seguirán dando pasos en su afán de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia al del resto de entidades sin ánimo de lucro, no se ha pronunciado al respecto del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) del que también están exentas todas las propiedades de la Iglesia católica y que le supone un ahorro millonario. La Iglesia tampoco paga el Impuesto de Sucesiones, Donaciones y Transmisiones Patrimoniales.
No obstante, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha remarcado la importancia de este acuerdo. “Supone el fin de los privilegios fiscales de la Iglesia católica en el pago de dos impuestos”, ha destacado. El ministerio calcula que las arcas públicas recaudarán más de 16 millones de euros de impuestos tras este pacto.