
La Economía desde mi Observatorio / Carlos Berzosa
Desde mis tiempos de estudiante de economía sentí un gran interés por la historia del pensamiento económico. No porque hubiera estudiado esta materia, debido a que se impartía en quinto curso con el nombre de Historia de las Doctrinas Económicas, sino por las lecturas que comencé a hacer un tanto por mi cuenta o por recomendaciones de compañeros. También influyeron las referencias a autores del pasado en algunas clases, como los casos de Castañeda, Sampedro y Rojo.
Castañeda explicaba en la teoría económica de primero la renta de la tierra de Ricardo, y en segundo la microeconomía se sustentaba en los principales autores neoclásicos. De este modo, economistas, entre otros, como Jevons, Marshall, Pareto, y Walras se hicieron familiares. Sampedro, por su parte, en segundo curso en el análisis estructural explicaba a autores del pasado como Petty, Quesnay, Von Thünen, y Marx. Rojo organizó en tercer curso unas clases voluntarias sobre la historia del pensamiento económico. Explicó el mercantilismo, la fisiocracia, los clásicos y ahí se acabó, pues los conflictos estudiantiles condujeron a cierres de la Facultad que le impidieron que siguiera.
Josep María Vegara es entre los que se dedican a la docencia e investigación económica de los que posee un mayor bagaje intelectual y más completo, como queda de manifiesto en este libro. Solamente él, entre los españoles, puede escribir una obra de esta naturaleza
Entre los libros que fueron decisivos para mí estuvo principalmente el del marxista Dobb Economía Política y capitalismo, que fue el que más me influyó, pero también Filosofía Económica de Robinson, poskeynesina, y del keynesiano Lekachman Historia de las ideas económicas. Tres corrientes importantes del pensamiento. Este aprendizaje un tanto autodidacta siempre lo recordaré como fundamental para mi formación como economista y para ejercer la docencia. A estos libros iniciales siguieron otros. Nunca he perdido el interés por el pensamiento económico, a pesar de que me he dedicado a la docencia en Estructura Económica. Pero también para esta disciplina me ha resultado fundamental.
Observo, sin embargo, que esta disciplina se valora cada vez menos y desaparece en muchos planes de estudio. Sin ir más lejos en nuestra Facultad en el último plan de estudios pasó a ser optativa y eso que el decano era profesor de esta materia. Amartya Sen en el prólogo que escribe al libro de Hirschman Las pasiones y los intereses dice: “Este es un libro –en realidad una breve monografía– sobre la historia del pensamiento económico, un asunto que recibe escasa atención y goza de un prestigio incluso menor hoy en día, y que casi ha desaparecido de los programas de Ciencias Económicas en la mayoría de las universidades más importantes de todo el mundo”. Un problema preocupante por esta mutilación que reciben los estudiantes en su formación y que es un gran lastre para su futuro.
No puede haber teoría sin historia ni tampoco sin el conocimiento de la estructura. Este menosprecio por conocer el pasado de lo que es hoy la economía es alarmante. No obstante, se siguen publicando libros que son de enorme interés, y ya he tenido ocasión de referirme a algunos de ellos, que son de gran calidad, como el de René Passet El mundo y la economía a lo largo de la historia, los dos de Roncaglia La riqueza de las ideas y La era de la disgregación. La sorpresa ha sido el último de los que se han publicado: Historia del pensamiento económico. Un panorama plural de Josep María Vegara. Digo que es una sorpresa porque lo publica ya estando jubilado y como resultado de las clases que ha venido impartiendo desde el curso 2014/2015 en la Universidad Pompeu Fabra. Vegara, doctor ingeniero industrial tiene un posgrado de economía en el CEPES / París. Ha sido profesor de análisis económico y se puede decir que es entre los que se dedican a la docencia e investigación económica de los que posee un mayor bagaje intelectual y más completo, como queda de manifiesto en este libro. Solamente él, entre los españoles, puede escribir una obra de esta naturaleza. En el prefacio da tres razones para considerar relevante el conocimiento de la historia del pensamiento económico pues aporta elementos muy útiles para una correcta comprensión de las diversas teorías económicas. Si se le hiciera caso otro gallo cantaría a los economistas y serían más útiles a la sociedad.
Catedrático Emérito de la Universidad Complutense y presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Ha sido Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense(1984-1998) y Rector de esta Universidad(2003-2011). A lo largo de su carrera docente ha impartido enseñanzas de Estructura Económica Mundial y Desarrollo Económico. Tiene numerosas publicaciones entre las que destacan los libros ‘Los desafíos de la economía mundial en el siglo XXI’ (Nivola,2002) y los escritos conjuntamente con José Luis Sampedro ‘Conciencia del subdesarrollo veinticinco años después’ (Taurus, 1996) y ‘La Inflación (al alcance de los ministros)’ (Debate, 2012).