J.Q.
Este martes Eurostat publicó los datos correspondientes a la tasa inflacionaria de la zona euro durante el pasado mes de abril, que asciende hasta el 7% interanual. Se trata de un frenazo a cinco meses consecutivos de descensos. La tasa subyacente, que excluye los precios energéticos y de alimentos frescos, sí que ha sufrido una leve moderación de una décima, hasta alcanzar el 5,6%.
Pese a la bajada en los precios alimenticios del 15,5% al 13,6%, la energía experimentó un incremento en su coste de un 2,5%, después de que en marzo se abaratara por el efecto estadístico del estallido del conflicto en Ucrania un año atrás. Este es el factor principal para esta leve subida de una décima en abril.
Letonia sigue siendo el país con los precios más altos, con una inflación del 15%. Le siguen Lituania, con un 13,3%, y Estonia, con un 13,2%.
En cuanto a las grandes potencias, Alemania respira con un descenso de dos décimas que la coloca en el 7,6%, mientras que en Italia (8,8%), Francia (6,9%) y España (3,8%) la tasa inflacionaria crece.
El Banco Central Europeo no ha tardado en reaccionar, y en la mañana de este mismo jueves anunció una nueva subida de 25 puntos básicos que elevan el nivel al 3,75%, en el que es el séptimo aumento desde el pasado mes de julio, cuando los tipos de interés se encontraban en negativo.