Javier Quintana.
El mes de febrero volvió a ser un mes de subida para el IPC nacional. Según el INE, el mes pasado la tasa de inflación alcanzó el 6,1%, dos décimas más que la registrada en el mes de enero. Continúa así la tendencia al alza que dio comienzo a principios de año, coincidiendo con la retirada de las ayudas para la adquisición de combustible en las gasolineras. El mayor frío sufrido estas últimas semanas también ha provocado que los precios eléctricos aumenten respecto a los meses anteriores.
Estos factores, sumados al ineficaz intento del Ejecutivo de rebajar los precios en los supermercados a través de una bajada del IVA a los alimentos y una ayuda de 300 millones de euros a los agricultores, han sido los agentes que han cambiado la dinámica de la economía española estas semanas. En el apartado concreto de los alimentos, el auge de los precios en febrero fue el más grande desde junio del año pasado: un 1%. Pese al rechazo de las grandes distribuidoras a las críticas del Gobierno, los datos señalan que las empresas del sector no están haciendo todo lo posible por frenar la escalada de precios.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía, avanzó en febrero hasta el 7,7%, dos décimas más que en enero. Se trata del récord histórico desde el inicio de la serie en 1986.
No obstante, el llamado efecto base hace prever que este repunte será solo un paréntesis en la recuperación de la economía. El mes que viene los precios pasarán a compararse con marzo del año pasado, cuando el inicio de la guerra disparó el IPC 2,2 puntos porcentuales.
En otro orden de asuntos, el euríbor cerró el mes de febrero en el 3,5%. Según un cálculo del Banco de España, esta circunstancia ahoga ya a cerca del 15% de las familias españolas con una hipoteca. Según la institución, el 35% de estos hogares están dentro del sector con menos ingresos de la ciudadanía. Christine Lagarde, presidenta del BCE, confirmó este jueves en una entrevista a Espejo Público que los tipos volverán a subir medio punto este mes de marzo. Asimismo, Lagarde ha asegurado que el euríbor no volverá a los niveles donde estaba “hace tres o cuatro años”. «Vamos a tener otra subida de la próxima reunión de marzo. Es una medida necesaria porque el BCE ha de mantener la estabilidad de los precios y tenemos que usar las herramientas que tenemos”, ha asegurado la presidenta.