Destacado Económico / N.L.
La visita de 24 horas a Madrid de Larry Fink, fundador, presidente y consejero delegado del fondo BlackRock, la compañía que más dinero gestiona en el mundo presente en buena parte de las mayores empresas españolas, coincidió con las tensiones del Gobierno con algunas de ellas, bancos y energéticas.
La huida de Ferrovial a los Países Bajos generó aspavientos diversos en el mundillo financiero. La inquietud subió de tono cuando se supo que se suspendió una entrevista acordada de Fink con el presidente Sánchez.
Preguntado Fink por el periodista de ‘El País’ David Fernández: “La estrategia de la compañía [Ferrovial] ha generado un debate en España acerca de si el país tiene la suficiente seguridad jurídica como para atraer inversión extranjera. ¿Qué opina?, Fink opinó: “ Lo único que le puedo decir es que nosotros buscamos oportunidades de inversión en España, somos muy optimistas con el país. Si lo que me pregunta es si España representa una gran oportunidad de inversión para nuestros clientes, la respuesta es clara: sí”. / EUROPA PRESS
Con la sutileza de la diplomacia vaticana
Tiene el californiano por norma no intervenir en la gestión de las empresas en las que participa y, de hecho, aseguró que no lo había hecho con la decisión de Ferrovial, en la que participa con un modesto 3%, de marcharse a los Países Bajos.
El Papa de las Finanzas se movió en España con la sutileza de la diplomacia vaticana. O casi. No sólo se abstuvo de lanzar advertencias al gobierno español, o de lanzar indirectas del gusto de algunos empresarios, sino que, por el contrario, aseguró que España, a pesar de la creciente inflación derivada de la guerra de Ucrania, es un país susceptible de acoger inversiones extranjeras.
Preguntado por el periodista de ‘El País’ David Fernández : “La estrategia de la compañía [Ferrovial] ha generado un debate en España acerca de si el país tiene la suficiente seguridad jurídica como para atraer inversión extranjera. ¿Qué opina?, Fink opinó: “ Lo único que le puedo decir es que nosotros buscamos oportunidades de inversión en España, somos muy optimistas con el país. Si lo que me pregunta es si España representa una gran oportunidad de inversión para nuestros clientes, la respuesta es clara: sí”. A otra pregunta respondió con idéntica contundencia: “El país está en una posición relativa con respecto a la zona euro muy buena. Ustedes están bendecidos con el sol y el viento, el país tiene una gran cultura emprendedora y sus pequeñas empresas son tan competitivas como las alemanas o las italianas. Por lo tanto, hay grandes oportunidades de inversión. No puedo entrar en la dinámica particular de una compañía que ha decidido trasladar su sede”.

Por su parte, la estratega jefe de inversiones de BlackRock, Wei Li, tras señalar que están abocadas a una recesión varias economías desarrolladas, declaró a Miguel Moreno del diario ‘Cinco Días’ que “España es una de las pocas sorpresas positivas, la excepción en la economía mundial. Es uno de los pocos países en los que se están revisando al alza las perspectivas de crecimiento, se vio en el reciente informe del FMI. Pero, en general, hay que mantener las subidas de tipos para contener la inflación, y eso implica contracción económica. La inflación se ha revelado mucho más pegajosa de lo que se pensaba. La decisión para los bancos centrales es difícil, si quieren contener los precios tienen que dañar la economía”.
Con mano de hierro en guante de seda
Evidentemente, no es una casualidad que el Papa de las Finanzas aterrizara en Madrid y reuniera el pasado martes, 18 de abril a las nueve de la mañana a dos centenares de invitados, el Ibex al completo y todo el mundillo que lo rodea. Su presencia es ya en sí misma un aviso. El Papa judío de las Finanzas actuó como sus colegas de la Iglesia católica con mano de hierro en guantes de seda.
Desde BlackRock, Laurence D. Fink maneja nueve billones de euros y en España participa en 19 de las 35 cotizadas con mayor capitalización bursátil, lo que le permite con un simple fruncir de ceño condenar a los infieles a la pena de excomunión financiera.
Sánchez no se achanta

Al mismo tiempo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumentó su previsión de crecimiento para 2023 hasta el 1,7%, mientras que el Banco de España mejoró la suya del 1,3% al 1,6%. Y el Gobierno espera un crecimiento del 2,1% , uno de los países que, como resalta la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, sitúan a España como uno de los países europeos que más crecerá este año y el que más entre los grandes. / EP
Pedro Sánchez no es fácil de asustar. Sobre todo en estos momentos en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado sus previsiones de crecimiento de España para este año cuatro décimas, hasta el 1,5%.
Al mismo tiempo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aumentó su previsión de crecimiento para 2023 hasta el 1,7%, mientras que el Banco de España mejoró la suya del 1,3% al 1,6%. Y el Gobierno espera un crecimiento del 2,1% , uno de los países que, como resalta la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, sitúan a España como uno de los países europeos que más crecerá este año y el que más entre los grandes.
En cuanto a la inflación, el FMI prevé que en el caso de España baje este año prácticamente a la mitad y se sitúe en una media del 4,3%, para seguir cediendo hasta el 3,2% el año próximo.