El Gobierno encara la negociación de los Presupuestos con la mayoría de la investidura más cohesionada que nunca. La moción de censura presentada por Vox ha conseguido acercar aún más a unos partidos amenazados por una alternativa de gobierno que propone la supresión de las autonomías y la ilegalización de los partidos nacionalistas. La declaración en defensa de la democracia puede ser la semilla de unas cuentas que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias esperan presentar la semana próxima y llevar al Congreso la segunda semana de noviembre, con el acuerdo hilvanado con fuerzas determinantes con ERC.
De 167 a 193 escaños. La moción de censura de Vox ha obrado la multiplicación de la mayoría de la investidura, que ha pasado de los 167 diputados que votaron a favor de la candidatura de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno a los 193 diputados, de 10 formaciones distintas, que el miércoles suscribieron el ‘Manifiesto a favor de la democracia’ en respuesta a las intervenciones de los portavoces de Vox. Algunas, como ERC y EH Bildu, estuvieron en la abstención durante la investidura. Otras, como JxCat y la CUP, en el ‘no’.
Los Presupuestos no llegarán al Congreso “sin una apuesta política” que los pueda sacar adelante, aseguran fuentes conocedoras de las negociaciones
Entre otras cosas, el texto subraya “nuestro compromiso en la lucha contra los discursos y las actitudes de odio, que de ninguna manera deben quedar impunes, así como en el rechazo a cualquier tipo de apoyo de la extrema derecha, especialmente cuando afecte a la gobernabilidad de las instituciones, ya sea por activa o por pasiva”. Y además, fija una cierta unidad de acción al comprometerse a solicitar ante la Presidencia del Congreso la “apertura de los procedimientos de infracción y sanción que correspondan”, según el Código de Conducta de las Cortes Generales, ante comportamientos por parte de parlamentarios o parlamentarias que “vulneren los principios de responsabilidad y respeto”.
Está por ver que muchas de esas fuerzas terminen votando a favor de los Presupuestos Generales del Estado, especialmente JxCat y la CUP, pero en el Gobierno confían en que el documento sea la semilla de la mayoría que aprobará las cuentas públicas. La moción de censura va a ayudar a que “negociemos más rápido”, aseguran fuentes conocedoras del estado de los contactos, tanto entre las que están pilotando -de puertas adentro del Ejecutivo- la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos sociales, Nacho Álvarez, como las que ya han empezado con otras fuerzas clave, como es el caso de ERC y el PNV.
En el Gobierno ya tienen previsto, ante la aceleración de las negociaciones que provocará la moción de censura, que las cuentas puedan comenzar su tramitación parlamentaria en la segunda semana de noviembre
Estas fuentes aseguran que han empezado los acercamientos a otras formaciones, a pesar de no estar cerrado el anteproyecto al cien por cien, porque los Presupuestos no llegarán al Congreso “sin una apuesta política” que los pueda sacar adelante. Es decir, el Gobierno no correrá el riesgo de llevar las cuentas al debate parlamentario sin tener hilvanados los acuerdos para que no pase lo que en 2019, cuando la acumulación de enmiendas a la totalidad, entre otras la de ERC, terminó tumbando los Presupuestos y abocando al país a elecciones.
En el Gobierno ya tienen previsto, ante la aceleración de las negociaciones que provocará la moción de censura, que las cuentas puedan llegar al Congreso en la segunda semana de noviembre. Si no hay sorpresas, será la semana próxima cuando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presenten el borrador y, a lo largo de las dos semanas siguientes, se cerrarán los contactos con el resto de fuerzas para que la aprobación esté encarrilada y esa segunda semana de noviembre pueda empezar la tramitación parlamentaria.
En los contactos técnicos con otros grupos ha estado muy presente alguno de los flecos que restan para cerrar el borrador en el seno del gobierno. Una de esas cuestiones, quizá la principal, es la regulación de los alquileres. Unidas Podemos quiere incluirlos en el proyecto que llegará a la Cámara, pero el ministro con las competencias en Vivienda, José Luis Ábalos, ya ha subrayado que no será ahora, sino que quedará incluida en la futura Ley de Vivienda. Una ley que se rematará dentro de unos meses, cuando el impacto de la pandemia sobre el mercado inmobiliario se haya despejado.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, subrayaba esta semana que regular los alquileres es “trascendental” y condición “sine qua non” para poder negociar las cuentas
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, subrayaba esta semana que regular los alquileres es “trascendental” y condición “sine qua non” para poder negociar las cuentas. Los republicanos aspiran a que la nueva ley de vivienda aprobada en Cataluña, que, entre otras cosas, limita los precios de los alquileres en zonas tensionadas, cuente con una cobertura estatal y que no sea recurrida al Constitucional.
La buena noticia para el Gobierno es que los mensajes que emiten los republicanos parecen allanar la aprobación de las cuentas. El president en funciones, Pere Aragonès, ha desligado los Presupuestos de las decisiones que el Ejecutivo pueda tomar en torno a los presos y la anunciada reforma de los delitos de sedición y rebelión. En una reciente entrevista en RAC 1, Aragonès afirmaba que “negociaremos los Presupuestos en función de cuál sea el contenido y, en paralelo, seguiremos trabajando para que se activen medidas para la libertad de los presos, el retorno de los exiliados y comenzar a resolver el conflicto. No es que una cosa dependa de la otra”. “No lo planteamos como un intercambio”, pero la aprobación de los indultos hará “más fácil” aprobar las cuentas, ha explicado el president en funciones.
Por su parte, el PNV, la otra fuerza clave en la mayoría que debe respaldar las cuentas, ya ha reconocido que hay contactos “más que informales” con el Gobierno para la aprobación de los Presupuestos. El portavoz de la formación jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ha explicado en una entrevista concedida a RNE que prevé que las cuentas salgan adelante “por la mayoría que facilitó la investidura”. Ha subrayado que se avecinan meses muy difíciles y que es necesario “ir tomando decisiones ya con respecto a los presupuestos”, aunque ha reconocido que “las mayorías son difíciles de conseguir” en la Cámara y que últimamente en la política española hay “giros de guión”.