¡Vaya Gente! / Mara del Prado
Mientras el suelo parece hundirse bajo sus pies, los Reyes y sus hijas caminan con paso decidido como si tal cosa. Don Felipe y Doña Letizia, con su gira española tomando helado de turrón saludable en Benidorm “porque en casa no tomamos azúcar” –precisó ella– y comiendo una paella a pie de playa en Valencia. Una gira que terminará a finales de julio, a tiempo para dar comienzo a las (no) vacaciones en Palma de Mallorca, y que ha tenido algunos altos en el camino, como los Premios Mariano de Cavia donde la madre de la heredera recuperó un espectacular vestido estructurado de Roberto Torreta que combinó con un clutch negro de Bottega Veneta y unos tacones con transparencias de Manolo Blahnik.
De esto hablaban las páginas de la crónica social mientras las portadas se hacían eco de la máquina de contar dinero que habría en Zarzuela para dar cuenta de los fajos llegados de Suiza para que Juan Carlos I dispusiera de ellos “libremente”, una prerrogativa que le dio la Constitución en ejercicio y que parece que siempre ha aplicado a todos los aspectos de su vida.
Ante este despropósito, los Reyes han puesto buena cara y unos acertados estilismos. Al menos, que se hable bien de la Corona porque está al día de las tendencias de temporada.
Las que no necesitan adornos son Leonor y Sofía. Las nietas del polémico rey emérito aparecen poco por expreso deseo de su madre. Pero, cuando lo hacen, no hay una pega que ponerles. Antes de volver a verlas en el funeral oficiado en la Catedral de la Almudena por las víctimas del coronavirus, la Princesa y la Infanta reaparecieron en un despacho de Zarzuela con sus padres para participar en una videollamada con los ganadores de los Premios Princesa de Girona. Asistían así por primera vez, de forma pública, a uno de los muchos encuentros virtuales que se han desarrollado en Palacio desde el inicio de la pandemia.
Frente a la multipantalla y después de que su padre la presentara como presidenta de Honor, una preadolescente Leonor tomó la palabra para dirigirse a los galardonados en catalán, “idioma con el que parece sentirse muy cómoda, como ya demostró el pasado octubre durante la entrega de sus galardones en Barcelona”, asegura Hola.
Ante personas de distintas disciplinas como el cineasta Guillermo García López, la emprendedora Pepita Marín Rey-Stolle, el químico Rubén Darío Costa Riquelme o el innovador tecnológico Guillermo Martínez Gauna-Vivas, la princesa consideró que “es una pena que este año no hayamos podido celebrar la entrega de premios y participar en todo lo que sucede a su alrededor. Espero que nos veamos pronto”, terminó, a lo que el Rey añadió orgulloso: “Molt bé”.