J.Q.
El pasado domingo productores de la OPEP como Arabia Saudí anunciaron recortes en su producción de petróleo de más de un millón de barriles diarios. La organización ha explicado que el movimiento iría encaminado a tratar de apoyar la estabilidad del mercado. Los sauditas producirán medio millón de barriles menos, por los 211.000 de Irak o los 144.000 de Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Estados Unidos no ha recibido con agrado la novedad: una menor producción provocará el aumento de los precios, lo que beneficiará a las arcas de Rusia. Moscú también ha anunciado que prorrogará el recorte voluntario iniciado en noviembre de medio millón de barriles hasta finales del presente año.
La crisis financiera que ha estallado en las últimas semanas provocó la caída del precio del crudo hasta los 70 dólares por barril, precio que no se alcanzaba desde el año 2021. Los miembros de la OPEP ven en esta iniciativa una forma de asegurarse de que una posible crisis bancaria a gran escala no hunda el precio de su producto.
Este miércoles los precios del petróleo ya crecieron un 5% respecto al día anterior tan sólo unas horas después de conocerse la decisión de los países productores.