J.Q.
Este lunes la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías anunció la convocatoria de un nuevo paro indefinido a partir del próximo lunes 14 de noviembre. La propuesta ha sido apoyada por el 86% de sus integrantes, que son sobre todo conductores autónomos y pequeñas empresas de transporte.
La plataforma sigue protestando, tal y como hiciera el pasado mes de marzo, por los precios del combustible y denuncia que el Ministerio de Transportes no ha controlado el cumplimiento de la ley de cadena de transporte (que regula que ningún transportista trabaje a pérdidas) acordado con el Gobierno durante las anteriores protestas. «De nada vale hacer una ley si luego no se controla y no se tiene la voluntad de que se lleve a cabo y se dé solución al problema”, ha señalado esta semana Manuel Hernandez, presidente una plataforma que es minoritaria en el sector.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, señala que el ministerio ha cumplido con todos sus compromisos y opina que “no tiene sentido que ahora mismo se produjera otro paro (…) Este paro no va a beneficiar a nadie, más bien al contrario”.
Las principales patronales del sector ya se han mostrado contrarias al paro, al igual que CEOE, Cepyme y ATA, que agrupa a los autónomos, que lo consideran desproporcoinado y perjudicial para la economía en estos momentos. Por su parte, los sindicatos no sólo rechazan el paro, sino que ni siquiera lo consideran una huelga. Desde CCOO subrayan que este “paro patronal” no tiene la cobertura legal de una huelga y señalan que los medios están “tergiversando el mensaje”. En la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) también se ha desmarcado de este paro y ha puesto en valor las medidas llevadas a cabo por el Gobierno.