D.G.
El debate sobre la rebaja o subida de impuestos ha centrado el debate en los últimos días antes de que arranque la campaña de las elecciones a la Comunidad de Madrid el próximo 18 de abril. El candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, se ha decantado por no modificarlos en los dos próximos años, algo que ha chocado con declaraciones de miembros del Gobierno esta semana en torno a la necesaria armonización fiscal.
El presidente Sánchez se ha referido, en primer lugar, a la demanda de una reforma fiscal por parte de la Comisión Europea. Y en segundo lugar, ha recordado que el candidato socialista plantea con autonomía “su propuesta en Madrid, porque se presenta para la Comunidad de Madrid” pero el Gobierno debe gestionar las diferentes “sensibilidades y demandas” de las distintas regiones de España, que piden evitar el dumping fiscal.
Asimismo, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado el objetivo de subir los impuestos de Sociedades, Patrimonio y Sucesiones y Donaciones para el año 2022. Por el contrario, Gabilondo ha reiterado su compromiso de que “las y los madrileños” no paguen “ni un euro más de impuestos” porque “Madrid necesita estabilidad fiscal en los próximos 2 años”.
Este jueves, sin embargo, la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, afirmó rotunda en la Cadena Ser que “de ninguna manera estamos hablando de subir impuestos y menos a corto plazo”. Calviño explicó la necesidad de modernizar el sistema fiscal y que, para ello, se ha creado un grupo de expertos. Insistió en que “no es el momento” pero sí “tenemos que empezar a pensar en la imposición digital, en la imposición verde, en cómo hacer el Impuesto sobre Sociedades”.
Por su parte, la candidata del PP a la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, también se ha pronunciado en este tema afirmando que llevará a cabo “la mayor bajada de impuestos de la historia”. Esta medida, según la propia Ayuso, hará que “Madrid suene más y suene mejor”, además de procurar “seguridad jurídica, estabilidad institucional, confianza y colaboración pública y privada”.