L.M.
La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha anunciado su dimisión hace unas horas tras 44 días en el cargo, el mandato más fugaz en la historia de Reino Unido, aunque seguirá al frente del Gobierno hasta que se designe un sustituto.
Truss ha tenido que hacer frente a numerosas críticas relativas a su gestión durante su corta estanci en Downing Street. Estás criticas se han intensificado en los últimos días tras el fracaso de su plan fiscal y el desplome en las encuestas derivado de este.
Las dimisiones de varios ministros de su equipo, como la de la ministra de Interior, Suella Braveman, este miércoles, y las presiones internas de sus compañeros del Partido Conservador no han hecho más que acelerar la salida de la primera ministra de Downing Street.
Truss ha reconocido haber “perdido la confianza del Partido Conservador” y que por ello “renuncia al liderazgo”. No obstante, permanecerá al mando durante una semana más hasta que se elija un nuevo líder.