¡Vaya gente! / Mara del Prado
“Doña Letizia. El mensaje detrás de su “look” más impactante”. Hola titula en portada lo que la prensa generalista había ya coincidido en destacar. La reina se manifiesta a través de los detalles y, de un tiempo a esta parte, no hablan de otra cosa que de feminismo. Como Felipe VI y Pedro Sánchez, también ella parece trabajar en equipo con el Gobierno de coalición. Que nadie le pregunte a Isabel Díaz Ayuso qué piensa de todo esto si no quiere que la presidenta madrileña acabe de dinamitar la monarquía.
Todo empezó hace unos años cuando, coincidiendo con la primera huelga general del 8-M, la madre de la princesa Leonor dejaba en blanco su agenda. Pero ha sido en los últimos tiempos cuando ha intensificado su presencia en actos de mujeres, como el día que acudió al homenaje a Clara Campoamor celebrado en el Congreso y, más recientemente, presidió el debate ‘Conmemoración del décimo aniversario del Convenio de Estambul’.
La mujer del jefe del Estado, acompañada entre otras por las ministras Arancha González Laya, de Exteriores, e Irene Montero, de Igualdad, destacó la importancia de la firma del pacto europeo contra la violencia de género en un discurso que, a modo de presentación, le permitía ejercer de presentadora y quitarse la espinita como periodista, un oficio que acostumbra a recuperar en formatos más relajados y participativos como aquél.
En la reunión del Patronato de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), celebrada a principios de mes y centrada en los efectos de la crisis provocada por el Covid en adolescentes y jóvenes, la presencia de doña Letizia estaba más encorsetada y era meramente institucional, pero parecería tener verdadera obsesión por merecer el sobrenombre de ‘reina feminista’ -¿por qué no, si hay una ‘banquera feminista’?- y se manifestó a través de la única forma que, estaba segura, se hablaría de lo que ella quería.
Ese día, en el acto celebrado en la sede de la Mutua Madrileña, la reina lucía un vestido gris de raya diplomática de Ulises Mérida que forma parte de su colección Libre, confeccionada por doce supervivientes de la trata de mujeres formadas y empleadas por la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp). “El gesto de Letizia supone un posicionamiento brutal”, decía su directora, Rocío Mora, en una entrevista a Vanitatis, donde daba más detalles de la relación que mantiene con la esposa del monarca desde hace años.
Doña Letizia consiguió acaparar titulares con un gesto feminista que repitió en la inauguración del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria con un vestido de la diseñadora vasca Leyre Doueil, comprometida con la lucha por la igualdad, y participando la clausura del Santander WomenNOW, el congreso sobre liderazgo femenino más relevante de Europa recién celebrado en Madrid.
Visiblemente cómoda en su breve e intermitente papel de periodista, la reina resumía las intervenciones escuchadas a lo largo de tres jornadas destacando que “no solo se ha hablado de feminismo, de igualdad, de la necesidad de pensar en el mundo que merecemos. Se ha hablado de la vida, de las mujeres que queremos ser, de lo que queremos que nos defina, de nuestra capacidad de adaptación de responsabilidad, de talento, de sostenibilidad”. Lo dicho, no le recuerden nada de esto a Díaz Ayuso.