Telefónica ha puesto punto final a la etapa de Javier Monzón en la presidencia de Prisa. En desacuerdo con las últimas decisiones del grupo, como el nombramiento de Javier Moreno como director de El País, la compañía pilotada por José María Álvarez-Pallete ha roto la alianza con el Santander y abre la puerta a una nueva Prisa más cercana a Moncloa. El nombre de José Miguel Contreras, muy cercano a Iván Redondo, sigue estando encima de la mesa como la figura clave en el golpe de timón que pueda dar el grupo mediático.
Javier Monzón ha terminado pagando su enfrentamiento con el primer accionista de Prisa, el fondo Amber Capital, pilotado por Joseph Oughourlian. El inversor franco-armenio llevaba tiempo intentando descabalgar a Monzón, harto de una gestión que no le hace más que perder dinero -hasta septiembre, el grupo perdió 209 millones de euros-. Y está vez lo ha conseguido gracias al apoyo de Telefónica, que hasta ahora se había mantenido al margen de los pulsos en el consejo y, tácitamente, se alineaba con Monzón y su gran valedor, el Santander.
Telefónica, hasta ahora, se había mantenido al margen de los pulsos en el consejo y, tácitamente, se alineaba con Monzón y su gran valedor, el Santander
No es la primera vez que Oughourlian da un puñetazo en la mesa y hace valer su posición de primer accionista para decidir quién manda en Prisa. Ya lo hizo hace dos años para cesar a Juan Luis Cebrián. Sin embargo, fue el Santander quien consiguió sumar fuerzas para colocar en su lugar a Javier Monzón, expresidente de Indra y consejero de la entidad en España. Pero Oughourlian sigue inquieto, descontento porque no rentabiliza su inversión. Desde Amber se acusa a Monzón de no haber acelerado la división del grupo entre el área mediática, para sacarla al mercado, y el negocio editorial de Santillana en América Latina.
Lo que ha terminado decantando la balanza en contra de Monzón han sido las últimas decisiones que se han tomado en el grupo, con el relevo en la dirección de El País y la oferta de Blas Herrero por los medios del grupo, tan poco solvente que algunos accionistas entienden que ha degradado el valor del grupo. La sustitución de Soledad Gallego-Díaz por Javier Moreno se recibió con mucha reticencia en Moncloa, que no olvida cómo fue la anterior etapa de Moreno al frente del diario, entre 2006 y 2014. En esos años, la relación con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no fue la mejor, todavía con Cebrián al frente del grupo. Moreno supuso el principio del fin de la alianza entre el grupo y el partido, conocida como el ‘Prisoe’, que terminó de morir bajo la batuta de Antonio Caño.
Contreras, en el casting de consejeros
Será Oughourlian quien asuma la presidencia de forma interina, en su calidad de primer accionista, y algunas informaciones apuntan a que intentará mantenerse en el cargo de forma definitiva. Pero habrá que ver en qué se traducen los cambios que se avecinan en la cúpula de la compañía. De entrada, en el consejo de administración celebrado el pasado martes, Prisa ha nombrado consejeros a dos personas cercanas a Telefónica. Uno es Javier Santiso, inversor franco-español de larga trayectoria en la gestión de fondos capital riesgo, que ha trabajado en el BBVA y la OCDE, entre otros destinos. Santiso pasó por Telefónica, donde se hizo cargo de la gestión de varios fondos. El otro nuevo consejero de Prisa es el empresario sevillano Rosauro Varo, que empezó muy joven en la noche sevillana y que se hizo millonario con la venta de Pepephone, de la que era vicepresidente, a Más Móvil. Hasta hace seis meses, Varo era consejero de El Español y no faltan las informaciones que le conectan muy bien con la alta política española, especialmente en el PSOE. Por ejemplo, con Susana Díaz y con José Luis Rodríguez Zapatero.
Aunque por el momento no ha habido más incorporaciones al consejo, en el casting de consejeros sigue figurando José Miguel Contreras, pieza clave de la política mediática del zapaterismo, fundador de La Sexta y exproductor ejecutivo de ‘El Intermedio’. Hace tiempo que Contreras ha tejido buenas relaciones con Moncloa y con el jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo, hasta el punto de formar parte del equipo de asesores de Sánchez en sus debates televisivos de las últimas dos elecciones y de haber sido consultado también durante la gestión de la pandemia.
Contreras, que ha tejido buenas relaciones con Moncloa y con el jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo, ha sido uno de los candidatos a ingresar en el consejo de administración de Prisa
Su nombre ha estado encima de la mesa en unos meses en los que ha estado volcado en la producción de ‘Las cosas claras’ el programa conducido por Jesús Cintora en La 1 de TVE, que ha levantado ampollas dentro y fuera de la corporación pública, con los medios de la derecha acusándolo de ser un altavoz del Gobierno. ‘Las cosas claras’ ha mejorado los datos de audiencia de TVE en la franja matinal, pero no termina de despegar. Su share sigue por debajo del 8% y de la media de la cadena, muy por detrás de sus rivales directos como ‘Al Rojo Vivo’, de ‘La Sexta’ y ‘Ya es mediodía’, de Telecinco.
Contreras tampoco pierde de vista la prensa escrita. El fundador de La Sexta es socio de Infolibre, el diario que pilota Jesús Maraña y donde el productor escribe con frecuencia. Infolibre suscribía recientemente un acuerdo de colaboración con Eldiario.es de Ignacio Escolar, en el que él ha jugado un papel relevante. De hecho, el primer contenido informativo compartido por ambos medios fue una entrevista a Pedro Sánchez.
En este casting, algunas informaciones han apuntado a Manuel Polanco como presidenciable, aunque su candidatura pierde opciones en el escenario que se ha abierto con el giro de Telefónica. No hay que olvidar que las principales participaciones de Prisa están repartidas entre Amber, que posee el 30%; Telefónica y HSBC, con el 9% cada una; los herederos de Jesús Polanco, que controlan el 8% a través de la sociedad Rucandio; el Santander con el 5%; el grupo catarí International Media Group, con otro 5%; y los inversores mexicanos Roberto Alcántara, con el 5%, y el amigo y socio de Felipe González Carlos Slim, con el 4%.
La participación del Santander no es de las mayores, pero indirectamente controlaría más, ya que habría aportado la liquidez necesaria a algunos accionistas para que pudieran acudir a las ampliaciones de capital, con los Polanco a la cabeza. Es por eso que pudo mantener a Monzón como presidente incluso teniendo en contra a un Oughourlian al que los juegos político-mediáticos le importan menos, porque su principal objetivo es no perder dinero con Prisa. Pero para eso siempre viene bien estar cerca de quien redacta las leyes.