
Bruno Estrada
Según las estadísticas de la OCDE hay una clara relación entre el aumento de la esperanza media de vida de un país, que es un índice agregado de salud, y el incremento de sus gastos sanitarios per cápita.
Desde 1970 hasta la actualidad (los últimos datos disponibles son de 2018, antes de la pandemia) en la mayor parte de los países desarrollados occidentales, y también en Corea del Sur y Japón, la esperanza media de vida de la población se ha incrementado en más de una década, pasando de setenta años a una media situada entre los 81 y los 83 en 2018. Japón, Suiza, España e Italia, por este orden, sobresalen por arriba acercándose a los 84 años.
ESPERANZA DE VIDA Y GASTO SANITARIO OCDE 1970-2018
Fuente: OCDE. OurWorldinData.org
En esos cincuenta años, en todos esos países se ha incrementado el gasto sanitario per cápita. La mayoría de esos países se mueve en un rango de gasto sanitario per cápita anual entre 3.000 y 5.000 $, destacando por arriba Suiza (casi 7.000), Noruega y Alemania (casi 6.000).
Una relación que se observa en todos…, salvo en una deshonrosa excepción: Estados Unidos. Es el país desarrollado con mayor gasto sanitario per cápita, 10.000 dólares en 2018, pero también el único donde la esperanza media de vida se ha estancado en la última década entre los 78-79 años, una edad sensiblemente más baja que en el resto. El diferencial de gasto sanitario en relación al PIB también es enorme: en 2016 EE UU gastó el 17,8 % del PIB en sanidad, mientras que en los demás países osciló entre el 9,6 % de Australia y el 12,4 % de Suiza.
Esta presunta incongruencia es debido a que todo es más caro en Estados Unidos, según el estudio‘Gasto en atención médica en los EE UU y otros países de altos ingresos’ (Francia, Reino Unido, Canadá, Alemania, Australia, Japón, Suecia, Dinamarca, Holanda y Suiza) publicado en la prestigiosa revista ‘Journal of the American Medical Association’ (JAMA). Según dicha investigación, EE UU «tiene los gastos significativamente más altos, los peores resultados en materia de salud para la población y peor acceso a la atención médica que todos los demás países ricos». De hecho, la mortalidad infantil de EE UU fue la más elevada, un 61% superior a la media del resto de países analizados.
El sistema sanitario de EE UU es tan caro porque al ser un sistema preponderantemente privado está más orientado a consumir que a sanar
El estudio también desmiente la creencia popular de que la razón por la que el gasto sanitario estadounidense es mayor es porque los pacientes acuden al médico con demasiada frecuencia o abusan del sistema de salud ya que: «Estados Unidos tiene tasas más bajas de visitas al médico y de días de hospitalización que otras naciones desarrolladas».
Es importante destacar que EE UU también tiene la mayor proporción de población sin ningún tipo de cobertura sanitaria, ni pública ni privada, un 10%, más de veinte millones de adultos, mientras en el resto de los países estudiados está entre el 0% y 1%.
Aunque los médicos están mejor pagados en EE UU, ésta no es una causa determinante del encarecimiento del sistema sanitario, ya que hay muchos menos médicos. La media de médicos por 1.000 habitantes en EE UU (2,6) es notablemente inferior a la de la mayor parte de estos países, Francia (6,5), Reino Unido (5,6), Suecia (4,3), Alemania (4,2), o de España (3,9) que no forma parte de dicho estudio.
El sistema sanitario de EE UU es tan caro porque al ser un sistema preponderantemente privado está más orientado a consumir que a sanar. Hay que recordar que este país tiene la mayor proporción de personas con seguro de salud privado (55,3%) de la OCDE.
Según demuestra el estudio publicado en el JAMA, las cuatro causas principales que explican más del 70% de sobrecosto médico en EE UU son que se gasta más en productos farmacéuticos, en procedimientos quirúrgicos, en imágenes para diagnóstico y en trámites administrativos.
Fruto de la sobremedicación y del poder de mercado de las empresas farmacéuticas sobre el sistema sanitario, el gasto anual medio de cada estadounidense en medicinas, 1.443 $, es mucho más elevado que el del resto de países, donde oscila entre los 466 y 939 $ por persona. En EE UU los precios de algunos medicamentos de las marcas más comunes incluso llegan a doblarse.
Asimismo, los gastos anuales medios por habitante en gestiones administrativas en EE UU son enormes, 752 $, frente, por ejemplo, a los 232 $ de Alemania. El gasto per cápita anual en imágenes para diagnóstico (resonancias, TACs, radiografías…) es de 220 $, diez veces más que los de Holanda, 23$.
El mayor peso de la sanidad pública en el resto de los países desarrollados objeto del estudio hace que sus sistemas sanitarios sean más eficaces, ya que sanan a una mayor proporción de población, y más eficientes, son más baratos porque son capaces de poner límites al poder de mercado de las empresas farmacéuticas, de racionalizar el uso de pruebas innecesarias y de poner coto a la sobremedicación.
Economista, coordinador de la Secretaría General de CC OO. Es director adjunto del Programa Modular de Relaciones Laborales de la UNED. Vicepresidente de la Plataforma por la Democracia Económica. Fue miembro fundador de Economistas Frente a la Crisis. Ha publicado diversos libros, los más recientes ‘Conciencia de clase. Historias de las comisiones obreras’ (et alt.),’20 razones para que no te roben la historia de España’, ‘La Revolución Tranquila’. Autor de la obra de teatro ‘Escuela Rota’.