La decisión de cancelar la decimoquinta edición del Mobile World Congress de Barcelona conlleva un importante daño económico para la ciudad de Barcelona. Según las estimaciones de los organizadores, esta edición aspiraba a crear 14.100 empleos y a generar un impacto económico de 492 millones de euros. En un evento en el que iba a haber más de 110.000 asistentes de 200 países y 2.800 empresas.
Las cancelaciones de asistencia de empresas al Mobile empezaron el martes 4 de febrero con LG Electronics y, en una semana, el listado ya ha llegado a más de una treintena, con ausencias destacadas como Ericsson, Sony, Intel, Cisco, McAfee, Rakuten, Nokia y British Telecom. Eso sí, la decisión sobre la edición de este año no afecta a las venideras. Los organizadores se han comprometido a seguir celebrando el evento en Barcelona.