J. Q.
La estabilización de los precios sigue siendo el principal objetivo a corto plazo del Banco Central Europeo. En relación a ello, Lagarde ha advertido a las empresas sobre el peligro que podría suponer un aumento simultáneo de los salarios y de los márgenes empresariales. La presidenta de la institución ha explicado que el proceso inflacionario que Europa ha vivido durante el último año no ha transcurrido acompañado de una rebaja de los márgenes de beneficio. Esta circunstancia, sumada al aumento de salarios que se ha producido en muchas empresas, podría propiciar un nuevo riesgo de inflación. El BCE, según indicó en una entrevista a La Provence, “no se quedará de brazos cruzados” ante esta situación. Para Lagarde es fundamental que el empresariado reduzca estos márgenes, adaptándose a los incrementos salariales que se están llevando a cabo.
La inflación media de la Unión Europea continúa por encima del 2%, que es la cota que el BCE quiere alcanzar a medio plazo. De momento, las previsiones son que ni en 2024 ni en 2025 se logrará rebajar esta tasa. «Ha comenzado a disminuir, cayendo de dos dígitos a principios del otoño de 2022 a la mitad hoy, en el 5,5% en junio (…) Esto se debe en particular a la caída de los precios de las materias primas y la energía”, ha explicado la dirigente.