Cristina Blanco
El ‘lehendakari’, Iñigo Urkullu, ha propuesto dos fechas, el 12 y 19 de julio, para la celebración de las elecciones vascas en base a tres informes: sanitario, jurídico y de garantías. Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco, ha insistido en que estos informes “consideran viable la opción de julio” ya que, si no fuese así, la alternativa sería esperar a los meses de otoño, lo cual significaría que, si en ese momento la pandemia no permite que haya elecciones, ya no quedarían “opciones dentro del límite temporal de la legislatura”, puesto que ésta finaliza el 25 de octubre.
Desde la oposición vasca son contrarios a celebrar las autonómicas y el propio coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha calificado de “absoluta irresponsabilidad” la idea del ‘lehendakari’. Al mismo tiempo, Miren Gorrotxategi, candidata a ‘lehendakari’ por Elkarrekin Podemos, ha asegurado que “no es momento de convocar elecciones”, sino de “concentrar el trabajo en formular medidas para salir de la crisis” del coronavirus.
En la misma línea que Urkullu, desde Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también apuesta por la opción de celebrar las elecciones en julio, el 12, 19 o 26 de dicho mes. Defiende que es lo mejor ya que, según el estudio de seroprevalencia realizado por la Xunta, en torno a un 1% de la población se ha inmunizado, además de cuatro informes sanitarios que lo avalan. Al igual que en el caso vasco, desde la oposición, el líder del PSOE gallego, Gonzalo Caballero, ha criticado la idea de la celebración de elecciones en julio, que califica de “altamente irresponsable”.
En ambos casos, la decisión final sobre cuál será la fecha elegida está en manos de los respectivos presidentes. Para que las fechas propuestas puedan ser una realidad y teniendo en cuenta que para que transcurran los 54 días que deben pasar entre la convocatoria y la cita electoral sean posibles, lo más probable es que la fecha electoral definitiva se dé a conocer en los próximos días.