J.Q.
Según la Fira de Barcelona, más de 80.000 personas visitarán los 2.000 expositores del Mobile World Congress 2023. La estimación supera el número de visitas registrado en la anterior edición. La entidad organizadora estima que el impacto económico sobre la ciudad condal será superior a los 350 millones de euros, que superan también los 240 millones del año pasado.
Esta edición, que lleva como lema Velocity, tiene como debate principal si las conocidas como Big Tech estadounidenses (Google, Meta o Netflix) deben participar, tal y como requieren las grandes operadoras europeas, en la financiación de las redes de telecomunicaciones. La Comisión Europea ya ha abierto una consulta pública para dirimir esta cuestión. El CEO de Netflix, Greg Peters, ha opinado que esta posible tasa a las grandes tecnológicas provocará “un efecto adverso”. Por su parte el consejero delegado de Ericsson en España, Andrés Vicente, ha admitido que las operadoras móviles tienen “un punto de razón formal” al quejarse de estar invirtiendo solas en las redes de alta velocidad europeas.
Estos días se encuentran visitando la feria los consejeros delegados de muchas de las grandes operadoras mundiales, como es el caso de Telefónica (José María Álvarez-Pallete), Vodafone (Margherita Della Valle) o China Mobile (Xin Dong).
La introducción del 6G, los últimos modelos de móvil de Xiaomi, las empresas de criptomonedas o la tecnología cooperativa propuesta por Telefónica han sido protagonistas del evento.