A.A.
El conflicto ucraniano ha estado marcado esta semana por la tercera ronda de negociaciones entre Ucrania y el Kremlin. Dirigentes de ambos países se han reunido en Turquía para tratar de llegar a un acuerdo que, aunque parece que más cercano, se continúa negociando. Por el momento la delegación rusa se ha comprometido a reducir la ofensiva en Kiev y Chernígov y los ucranianos han renunciado a la OTAN a cambio de garantías de seguridad de varios países. Además, se ha acordado un alto el fuego para abrir un corredor humanitario en la ciudad de Mariúpol. Se abre una vía para evacuar a los más de 160.000 civiles que hasta el momento se encontraban atrapados en la ciudad asediada por la ofensiva rusa.
A pesar de la aparente retirada del ejército ruso en el frente del norte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido que Rusia está reorganizando sus tropas. El presidente Vladímir Putin ha firmado este jueves un decreto para llamar a filas a 134.500 nuevos reclutas. El Ministerio de Defensa ruso, sin embargo, ha informado que ninguno de ellos será enviado a Ucrania. Según la inteligencia de la OTAN “Rusia está tratando de reagrupar, reabastecer y fortalecer su ofensiva en la región de Donbás”.
Por el momento un grupo de 45 autobuses de la Cruz Roja ha partido hacia Mariúpol para dar ayuda y sacar a los civiles que así lo deseen. Ya son más de 4 millones las personas que han huido del país desde el pasado 24 de febrero, el mayor éxodo de personas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.